Los desastres forestales tienen mayor incidencia en los bosques templados de pino, que se ubican en la zona centro del país y alrededor de toda la Sierra Madre Occidental, Oriental y del Sur.
Del primero de enero al 24 marzo de 2022, se han registrado mil 497 incendios forestales en las 32 entidades de México, con un total de 39 mil 829 mil hectáreas afectadas, informó la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
En 2020, se presentaron cinco mil 913 siniestros que impactaron a 78 mil 928 hectáreas; mientras que en 2021 se incrementaron a siete mil 337 y 660 mil 735, respectivamente, de acuerdo con la Conafor.
Las entidades federativas con mayor presencia de incendios forestales son: Estado de México, Ciudad de México, Michoacán, Puebla, Chihuahua, Chiapas, Morelos, Jalisco, Veracruz y Tlaxcala, que representan el 81.83 por ciento del total nacional.
Las entidades federativas con mayor superficie afectada fueron: Campeche, Chiapas, Sonora, Durango, México, Chihuahua, Oaxaca, Puebla, Zacatecas y Michoacán, que representan el 84.79 por ciento del total del país.
Del total de incendios forestales, 176 (12 por ciento) correspondieron a ecosistemas al fuego, afectando una superficie de 6,443.74 hectáreas (16 por ciento) del total del país.
La Conafor informó que entre las principales causalidades de incendios forestales, 42.42 por ciento fueron por actividades ilícitas; 17.17 por ciento por actividades agrícolas; 12.9 por ciento por actividades desconocidas; 8.68 por ciento por actividades pecuarias; 5.74 por ciento por fogatas, 5.68 por ciento por fumadores.
Ante esta situación, Christopher Neger, investigador del Instituto de Geografía de la UNAM, expresó que los desastres forestales tienen mayor incidencia en los bosques templados de pino, que se ubican en la zona centro del país y alrededor de toda la Sierra Madre Occidental, Oriental y del Sur.
Neger señaló que en las áreas tropicales hay menos catástrofes, pero cuando aparecen pueden ser más graves porque muchos de los ecosistemas no están adaptados al fuego.
“Si vemos un mapa a nivel nacional de la incidencia de incendios y agregamos los polígonos de las áreas naturales protegidas, podemos ver que la incidencia es menor en estas regiones porque ahí las comunidades aplican medidas de prevención; esto puede ser una estrategia para conservar bosques y selvas. Es importante también que las personas locales participen para combatir el fuego, porque son los que pueden llegar más rápido”, puntualizó el universitario.
El investigador del Instituto de Geografía de la UNAM comentó que el fuego forestal es un gran reto para la conservación de los recursos naturales y para la investigación del cambio climático. Por ello, invitó a los jóvenes a acercarse a estos temas, a fin de hallar nuevas maneras de manejarlo adecuadamente y evitar accidentes con resultados negativos para la sociedad.
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