Lograr la sustentabilidad no es sacar más agua de lo que se recarga del acuífero, sino la capacidad de recuperación de la naturaleza que puede ayudarse con este concepto de economía circular.
La aplicación de la sustentabilidad en la economía circular es necesaria para atender la problemática ambiental, particularmente del agua con tecnologías integradas a la naturaleza en la Zona Metropolitana del Valle de México, afirmó Óscar Monroy Hermosillo, Profesor Distinguido de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), durante el Foro Arte & Naturaleza. Diseñando un futuro preferible. Rumbo a Mondiacult 2022.
El investigador del Departamento de Biotecnología de la Unidad Iztapalapa sostuvo que es indispensable abordar el reaprovechamiento de una manera definitiva, a través del uso directo o indirecto del agua residual municipal como fuente de recurso potable.
Explicó que para ese proceso se toma el líquido, se extrae, se usa, se desecha y se mete a plantas de tratamientos avanzados, “pues no basta el Plan Integral de Abastecimiento de Agua Potable para la Ciudad de México y Zona Metropolitana presentado la víspera por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, porque se trata de un programa emergente de corto plazo”.
El especialista sostuvo que si bien es preciso recoger lluvia y tratarla, también resulta conveniente diseñar y pensar en cómo aumentar la capacidad para el futuro, puesto que se cuenta ya con normas relacionadas con el uso potable enmarcadas en la NOM-127 que hablan de la calidad que debe tener, así como la Norma-014-CONAGUA que cuida los acuíferos.
Por tanto, “lograr la sustentabilidad no es sacar más agua de lo que se recarga del acuífero, sino la capacidad de recuperación de la naturaleza que puede ayudarse con este concepto de economía circular que ahora está en boca de todos”, aseguró.
Esta disciplina, dijo, debe mantener el equilibrio de los sistemas, no un procedimiento cerrado y una economía extractivista; debemos aplicar toda nuestra tecnología y diseño para tener productos que puedan desmontarse con facilidad para mantenerlos circulando sobre todo cuando se requiere ampliar el suministro, “porque 35 de los 80 municipios del Valle de México –menos de 50 por ciento– no cuentan con suficiente agua de manera cotidiana; mientras que 90 por ciento en 14 localidades no tienen el servicio del líquido todos los días, al igual que 24 por ciento de las viviendas de la Ciudad de México”.
“La tendencia significa que en los 15 municipios más poblados de esta región hidrológica del Valle de México 2.4 millones de personas no tienen cobertura de agua potable”, situación que previó que para 2050 será dramática si se mantiene esta dinámica.
Monroy Hermosillo, quien también es presidente de la Comisión de Cuenca de los Ríos Amecameca y La Compañía, propuso la creación de plantas pequeñas que mezclen agua de lluvia, doméstica e industrial, pues en la actualidad se cuenta con las tecnologías para hacerlas, así como apoyar a los grupos de habitantes que se organicen alrededor de los 45 ríos de la periferia que pueden rescatarse para recuperarlos.
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