Anualmente se utilizan 5 billones de bolsas de plástico en el mundo y sólo se recicla 1%.
La lucha por eliminar el plástico de nuestras vidas no es nueva. Por años, miles de personas y empresas han tratado de frenar el uso de ese material altamente contaminante, sustituyéndolo por artículos biodegradables o amigables con el medio ambiente, pero esos planes no han resultado, pues seguimos sin entender el impacto negativo que le estamos causando al medio ambiente.
El plástico es un material derivado del petróleo, que se produce en grandes cantidades y puede tener la forma, el color y el tamaño que se desee. El tiempo que el plástico tarda en degradarse varía; sin embargo, en la mayoría de los casos supera los 200 años, aunque las bolsas de plástico toman hasta mil años.
Bolsas de plástico y su uso
Las bolsas de plástico son usadas desmedidamente, pues en cualquier supermercado o tienda departamental las reparten indiscriminadamente, sin entender que son artículos de un solo uso y que su tiempo de vida útil será de apenas 10 o 15 minutos en promedio. Después, serán basura.
De acuerdo con el estudio Plásticos de un solo uso: una hoja de ruta para la sostenibilidad, elaborado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el Medio Ambiente, anualmente se utilizan 5 billones de bolsas de plástico en el mundo, lo que significa que mientras tú lees esta nota, son usadas 10 millones de bolsas en el mundo y todas ellas se convertirán en basura.
Además de contaminar miles de ecosistemas naturales, las bolsas de plástico son altamente contaminantes, pues al año son ocupados en su fabricación 100 millones de barriles de petróleo y la tinta que utilizan para dar color al material es altamente tóxica. Estas razones hacen que reciclar las bolsas sea sumamente costoso y complicado, y por ello, sólo 1% de las bolsas que se usan en todo el mundo se recicla.
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Bolsas de yuca, solución a la contaminación
Preocupados por la situación del medio ambiente, los propietarios de Avani, empresa de Bali, Indonesia, crearon bolsas hechas con raíz de yuca. Las bolsas tardan menos de un mes en degradarse, se disuelven en agua y son comestibles tanto para animales como para humanos.
La idea original fue del biólogo Kevin Kumala, quien tras vivir durante años en Estados Unidos, regresó a su tierra natal, Bali, y encontró llenas de basura las playas que lo vieron crecer, basura que en su mayoría era bolsas y botellas de plástico.
Las bolsas están fabricadas con raíz de yuca, planta que se produce en grandes cantidades en Indonesia y que es rica en vitaminas C y B6. En el siguiente video puedes ver cómo un pedazo de bolsa hecha de yuca se disuelve en agua caliente.
Si las bolsas de yuca son tiradas en el mar, pueden servir como alimento para animales marinos; sin embargo, no es la idea que este artículo acabe en el mar.
El proceso de fabricación de estas bolsas consiste en utilizar el almidón de la yuca. Una máquina de moldeo por proceso de soplado da forma al material; posteriormente, se cortan las tiras que se convertirán en bolsas una vez que sean selladas. Avani no fabrica únicamente bolsas: también hace popotes de maíz, impermeables, platos, vasos y cubiertos, todo con material biodegradable. Si te interesa conocer más acerca de este proyecto, puedes ingresar a la página oficial de esta empresa.
Aunque en México ya se han establecido leyes para frenar el uso de bolsas de plástico, es trabajo de todos disminuir los desechos. Si esta iniciativa te interesa, puedes visitar la página de Wave Eco Solutions y adquirir bolsas hechas de yuca con el mismo proceso de fabricación que utiliza Avani.
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