El Senado aprobó la Ley General de Economía Circular, la cual representa el inicio de un cambio de paradigma: la transición hacia un modelo económico sustentable con el que se reducen los gases de efecto invernadero.
El Pleno del Senado aprobó la Ley General de Economía Circular con la que se busca reducir el impacto ambiental derivado de las actividades económicas y minimizar el desperdicio de materiales a través de la reutilización, el reciclaje y el rediseño.
Asimismo, tiene la finalidad de disminuir la generación de los residuos y su carga contaminante, para reducir el impacto en el medio ambiente y la salud humana.
Otro de los objetivos que se pretende lograr al implementar este nuevo ordenamiento es estimular el desarrollo económico, a través de la valorización de los residuos como fuente de materias primas secundarias, de la erradicación de la destrucción de valor de los residuos y de la obsolescencia programada de los productos en las cadenas económicas.
Para ello, procurará que aquellos residuos que no puedan ser valorizables o integrados en el ciclo productivo sean dispuestos sin deteriorar el medio ambiente; así como facilitar la incorporación a la economía nacional de productos de bajo impacto ambiental.
El dictamen aprobado establece que toda persona física o moral cuya actividad sea la fabricación, elaboración, producción, importación o manufactura de envases y empaques, estará obligada a presentar ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), para su registro, un plan de economía circular.
Además, quienes se dedican a la fabricación, elaboración, manufactura, producción y distribución de aparatos eléctricos y electrónicos deberán contar con un plan de manejo de residuos que cumpla con las Normas Oficiales Mexicanas y con lo establecido en la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos.
Por otra parte, señala que las autoridades de los tres órdenes de gobierno, en el ámbito de sus respectivas competencias, incorporarán modalidades educativas que contemplen en sus contenidos los temas relativos a la Economía Circular.
La ley también prevé multas para quienes no cumplan con las nuevas normas, además de contemplar en algunos casos la clausura temporal o definitiva, total o parcial, cuando el infractor no cumpla en los plazos y condiciones impuestos por la autoridad, con las medidas correctivas o de urgente aplicación ordenadas.
El senador Raúl Bolaños-Cacho Cué (PVEM) aseguró que esta ley representa el inicio de un cambio de paradigma: la transición hacia un modelo económico sustentable con el que se reducen los gases de efecto invernadero. En tanto, la senadora Ana Lilia Rivera Rivera (Morena) dijo que el modelo de vida de las sociedades modernas está rebasando los límites del planeta, en términos de recursos naturales y energía, por lo que es urgente que los gobiernos adopten acciones oportunas para desacelerar el ritmo de la “decadencia medioambiental”.
Por su parte, la legisladora Xóchitl Gálvez Ruiz (PAN) aseguró que los seres humanos somos la única especie que genera basura y mencionó que en Latinoamérica se genera un kilo diario de desechos por persona, por lo que es necesario cambiar la forma en la que, actualmente, producimos y consumimos; tenemos que inspirarnos en la naturaleza.
La senadora Sylvana Beltrones Sánchez, del PRI, aseveró que este ordenamiento es la respuesta de México ante la urgencia de los retos que nos plantea el cuidado del medio ambiente en el siglo XXI. La economía circular es un cambio cultural, asentó, pues el mundo requiere que seamos inteligentes y pensemos a largo plazo.
Asimismo, el legislador Clemente Castañeda Hoeflich (MC) aseguró que esta propuesta es más relevante en el contexto actual, en la que la actual administración impulsa políticas regresivas en materia energética.
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