Aunque el agua es un recurso esencial para la vida en el planeta, indispensable para el sustento de los ecosistemas, la salud humana y el desarrollo económico, en México, la escasez de este recurso afecta a más de 12 millones de personas y cerca del 33 por ciento de los municipios enfrenta problemas para abastecerse de él.
El problema no se limita a México, pues la Organización de las Naciones Unidas (ONU) arrojó que, en el mundo, cerca de dos mil millones de personas no tienen acceso a agua potable y alrededor de la mitad del total de la población mundial, unos cuatro mil 50 millones, lidió con problemas para acceder al agua en algún momento del año.
Por otro lado, a parte de los problemas de infraestructura y distribución del agua en el mundo, también está el cambio climático, pues según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en los últimos 20 años, el almacenamiento de agua, incluyendo la humedad del suelo, la nieve y el hielo, ha disminuido 1 cm por año.
El papel del agua en sectores como la economía es importantísimo, como en la agricultura, ya que es uno de los principales captadores de ese recurso, usando 76 por ciento, lo que permite la producción de alimento y empleos, y distintas industrias como la automotriz, textil o la química también requieren en gran medida el recurso vital.
El agua no solo es vital para la economía, también para el desarrollo de la vida y la sanidad, pues es obligatoria en actividades como bañarnos, lavar trastes, asear nuestra casa, lavarnos las manos o los dientes y hasta para cocinar comida, pero lamentablemente, cerca del 33.5 por ciento de las viviendas mexicanas no tienen un suministro diario de agua.
Sin agua y en marginación
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la política de Desarrollo Social (Coneval) en la República Mexicana, solo la mitad de los mexicanos gozan de un suministro constante de agua, lo que se debe, principalmente, a aspectos como la marginación y la estructura deficiente del suministro de ese líquido vital.
Entre los estados con los índices más bajos de población con suministro diario de agua potable, son Guerrero, con 7.0 por ciento; Chiapas, con 10.6 por ciento; Oaxaca, con un 13.7 por ciento; Puebla, con 18.1 por ciento y Morelos, con apenas 17.4 por ciento. Esta situación es crítica y remarca otras problemáticas graves.
Y es que los estados que no tienen buen suministro de agua también tienen los mayores índices de pobreza, ya que según Coneval a 2020, Oaxaca, Chiapas y Guerrero son las entidades con mayor escasez monetaria, lo que destapa la realidad de la marginación y la desigualdad, con estados pobres y sin inversión en infraestructura.
Sin embargo, pese a que esas entidades enfrentan los principales problemas no son las únicas, pues otros estados como Nuevo León y hasta Ciudad de México han hecho muy evidente el problema de agua con el que lidian y los ciudadanos han urgido a las autoridades a trabajar al respecto.
La capital también sufre la escasez de agua
Prueba de ello es la capital del país, Ciudad de México, pues el Sistema Cutzamala, que abastece de agua a 12 de las 16 alcaldías de la capital y 16 municipios del Estado de México, registró niveles históricamente bajos durante 2024, ubicándose 40 por ciento por debajo de su capacidad de almacenamiento, reduciendo el suministro del líquido.
En febrero de 2024, el Cutzamala se ubicó en 39.9 por ciento de su capacidad de almacenamiento, cuando el promedio de almacenamiento que posee es del 76.2 por ciento, lo que sumado a una sequía intensa que se vivió en la primera mitad del año pasado, hizo que el suministro de agua a los hogares disminuyera, de 12.2 a 9.2 m³/s.
El resto de alcaldías de la capital que no se abastecen del Cutzamala, reciben el líquido del Acuífero del Valle de México, pero también han registrado problemas. A 2024, las alcaldías que sufrieron el mayor desabasto de agua fueron Iztacalco, Iztapalapa, Tlalpan y Venustiano Carranza. Siendo Iztapalapa la alcaldía más poblada de la metrópoli.
“Mejorar la gestión del agua requiere una agenda amplia, plural y multipartita que involucre a los tres niveles de gobierno, así como a los sectores agropecuarios e industriales, la academia y las organizaciones no gubernamentales”, comentó el IMCO en su estudio La agenda del agua debe ser prioridad para los próximos gobiernos.
Aunque el reto hídrico es uno de los mayores retos que enfrenta la presidenta Claudia Sheinbaum, en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2025, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) recibió un presupuesto de 37 mil 119.45 millones, 40.8 por ciento menos que en 2024 y 45.8 por ciento menos que en 2023.
Aunque el gobierno de México ha reconocido el problema y se ha comprometido a enfrentar el reto hídrico, el reciente recorte a la Conagua en el PEF 2025, plantea un desafío significativo para abordar y resolver problemas latentes como la escasez, el mantenimiento de infraestructura y el fortalecimiento de la gestión hídrica.
¿Podrá el gobierno de México garantizar agua para todos con los recortes presupuestales actuales?
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