Dos de cada 10 mexicanos tienen algún cuadro depresivo o ansioso y con la pandemia del COVID-19, el distanciamiento social y confinamiento se ha registrado un incremento de un 30 por ciento.
Durante épocas de otoño e invierno, la depresión estacional puede aumentar y la poca luz solar, entre otros factores climáticos, influyen a que eso suceda. Además, de acuerdo con expertos, el clima, sumado con la pandemia de COVID-19, el confinamiento, el estrés y la tensión de la crisis sanitaria que el mundo vive, ha aumentado significativamente los casos de depresión y ansiedad.
María del Carmen Mora Ávila, catedrática de la Facultad de Educación y de los Posgrados de Enfermería de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), indicó que la depresión estacional es diferente a otros tipos de depresión, por lo que es importante saber reconocerla y aseguró que “la pandemia es un factor que detona el incremento de estos padecimientos en este periodo del año”.
Mora Ávila indicó que 2 de cada 10 mexicanos tienen algún cuadro depresivo o ansioso y con la pandemia del COVID-19, el distanciamiento social y confinamiento se ha registrado un incremento de un 30 por ciento de esos trastornos en las personas. “Ante el confinamiento que está viviendo la gente por el COVID-19, todos los síntomas se potencian y se están presentando actualmente más casos de cuadros depresivos o de ansiedad”, comentó.
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La especialista detalló que entre los síntomas de depresión estacional se encuentran la sensación de tristeza permanente, falta de energía, pérdida de interés, falta de sueño o exceso de horas al dormir, afectaciones en la memoria, sensibilidad, llanto e irritabilidad. En la depresión estacional influye mucho la luz solar, pues al ser épocas en las que el clima no es tan soleado, la falta de contacto físico con el sol disminuye la producción de sustancias como la serotonina, la melatonina y dopamina, químicos que influyen en el estado de ánimo de las personas.
Los países con climas fríos tienden a ser zonas en donde ese tipo de depresión se potencia y las principales personas que lo padecen son jóvenes y mujeres. “Otra causa es la presencia de antecedentes familiares, dentro de la historia familiar exista un pariente cercano que haya presentado un cuadro depresivo; lo que predispone con mayor facilidad a padecer un cuadro depresivo estacional”, explicó María del Carmen Mora.
“Es importante distinguir si es un efecto de este confinamiento o es parte de la sintomatología de un cuadro depresivo estacional”, destacó la académica de la UPAEP y detalló que en el caso de la depresión estacional los baños de sol por 20 minutos son de gran ayuda y tratamientos como la luminoterapia o fototerapia son ideales. Mientras que si es depresión causada por la pandemia y la situación actual, se debe recurrir a ayuda profesional cuanto antes para poder atenderlo. En ambos casos la comunicación (por medio de plataformas o físicamente implementando las medidas sanitarias) con amigos y familiares es vital.
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