Las tecnologías de la información son fundamentales para el desarrollo de las comunidades, por lo que se requiere que en México se tengan políticas públicas y presupuesto que las impulsen.
El uso de las tecnologías de información de una manera responsable y eficiente puede contribuir al desarrollo social del país, afirmó Enrique Sánchez Lara, Director de Administración de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (ATIC/Redes e Internet), de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), por lo que consideró que otorgar más presupuesto gubernamental para que las dependencias públicas cuenten con mejores tecnologías de la información fortalecería la comunicación con los sectores sociales, principalmente los más vulnerables.
Indicó que según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en México hay 130 millones de habitantes, de los cuales 80 millones de ellos tienen la capacidad de acceder a una computadora y a la vez coinciden con el número de personas que cuentan con un teléfono celular y acceso a internet. Resaltó que por el otro lado, más de 50 millones no tienen acceso a una computadora o a un teléfono celular o bien, no cuentan con los servicios de internet.
En su intervención, Lilian Maribel Ortega Cuanalo, coordinadora de Promoción y Vinculación del Decanato de Ingenierías de la UPAEP, refirió que la inteligencia artificial, las tecnologías de la información, las redes sociales y la cuarta transformación industrial han transformado la forma de vivir y de convivir entre las personas.
Señaló que el Foro Económico Mundial establece que la velocidad, el alcance y el impacto de los sistemas tecnológicos son elementos clave para poder transformar las sociedades del mundo, como lo que se está viviendo actualmente con el teletrabajo, con la teleeducación y la localización inmediata de cualquier tipo de información.
Comentó que de acuerdo a un estudio del Inegi de octubre de 2020, se habló del impacto que tuvo la pandemia del COVID-19 en el ámbito educativo, en donde del 54.3 millones de estudiantes, el 18 por ciento no concluyó el ciclo escolar 2019-2020 por carecer de una computadora o por falta de conectividad al internet; mientras que 22 por ciento ya no se inscribió al siguiente ciclo escolar por no contar con la tecnología a la mano.
Acotó que las tecnologías de información son grandes impulsoras económicas, y el crecimiento del comercio electrónico se desarrolló de manera exponencial en los últimos años; dos de cada 10 empresas de e-commerce tuvieron una expansión de más del 300 por ciento.
Agregó que el 77 por ciento de los usuarios utilizó diferentes aplicaciones para realizar sus compras y el 76 por ciento llevó a cabo compras de productos en línea. También comentó que de acuerdo a la Asociación Mexicana de la Industria de las Tecnologías de Información, después de este confinamiento, 58 por ciento de los consumidores en México han aumentado el uso de las nuevas tecnologías como es el uso de las aplicaciones móviles o dispositivos activados por voz.
Además de que estos ambientes digitales han impactado en los hábitos de pago de los consumidores mexicanos, ya que disminuyó de manera significativa el uso de efectivo de un 79 a 58 por ciento.
Reiteró, para que la gente tenga acceso a este uso de las tecnologías de información es necesaria la participación de todos los sectores de la sociedad, desde el gobierno federal y estatal hasta las instituciones públicas y privadas para hacer más accesibles los costos de los servicios de internet e incluso atender los lugares en donde no ha llegado la tecnología.
Por su parte, Damián Emilio Gibaja Romero, Director del Área de Matemáticas de la UPAEP, enfatizó que las tecnologías de información y comunicación tienen características significativas que las hacen cruciales para el desarrollo social de cualquier población como es el caso de México.
Dijo que una de las ventajas que ofrecen las tecnologías de información son la instantaneidad para compartir la información; facilitan la interconexión con diferentes tecnologías; sirven para crear nuevas herramientas; ayudan a las personas a ser más interactivas, entre usuarios y dispositivos; además de los alcances que tienen en los diferentes sectores de la economía, la educación y medicina, además de que contribuyen de manera importante en la generación de innovación.
Gibaja Romero apuntó que las tecnologías de información y comunicación deben ser centrales en la discusión de políticas públicas por su impacto en el desarrollo social de un país y contribuir en el mejoramiento de la calidad de vida de todas las personas y cerrar brechas como la desigualdad y la pobreza, entre otros beneficios.
Dijo que en estos momentos todavía falta mucho por hacer, la velocidad con la que se han integrado las tecnologías no ha sido la más eficiente, todavía se tienen pendientes en la transformación gubernamental, en la regulación sobre la economía digital, en donde hay nuevos retos que se están enfrentando al hacer compras digitales, y que se debe tener cuidado con el manejo de ciertos datos; contar con la promoción de una educación de calidad a partir del uso de estas herramientas tecnológicas; ya que gran parte de la población todavía no la tiene a su alcance.
Damián Gibaja reiteró que se tienen retos importantes en cinco áreas principales, como es garantizar la conectividad, para que las personas puedan acceder a estos servicios; el segundo, se refiere al desarrollo de habilidades digitales e incluir a todas las personas; fortalecer la interoperabilidad, es decir, que diferentes agentes y diferentes empresas puedan relacionarse para compartir datos y generar innovación, y para ello, se requiere de un marco jurídico más claro respecto a cómo se irán integrando las tecnologías de información a todas las actividades de las personas.
Agregó que un quinto reto que se tiene es el contar con la disposición de datos abiertos, en donde es importante que el gobierno proporcione datos e información para que las personas puedan tomar decisiones de la mejor manera posible.
Finalmente, dijo que se tienen que repensar los programas educativos, recalificar el capital humano para aprovechar de mejor manera su potencial y contar con políticas públicas que ayuden al desarrollo social, como es el acceso al internet para toda la población; que el gobierno siga invirtiendo en infraestructura y ofrezca mejores servicios a la sociedad.
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