Las autoridades educativas deben definir lineamientos claros para el regreso a clases, ocuparse por la adecuación de infraestructura, vigilancia por la autoridad de salud y de un seguimiento epidemiológico.
En el contexto de la pandemia de COVID-19, la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) exigió a la Secretaría de Educación Pública (SEP) garantizar un regreso a clases responsable, porque la educación de calidad como actividad esencial no se debe improvisar; expresó que la mayoría de los padres de familia están preocupados por posibles contagios entre la comunidad escolar.
Una recuesta realizada por la UNPF, a casi dos semanas de que inicie el ciclo escolar 2021-2022, reveló que 38.6 por ciento opinó que prefiere continuar con la educación a distancia; 35.3 por ciento dijo sí al retorno a las aulas y 26.1 por ciento consideró el sistema híbrido.
En conferencia de prensa virtual, Luis Arturo Solís, vicepresidente de la UNPF; Teresa Castellanos Vázquez, presidenta del comité de Guanajuato; Israel Sánchez, presidente del comité de San Luis Potosí, así como Innan Lagarda Burton, presidenta del comité en Sonora, hicieron un llamado a las autoridades educativas y de gobierno para que exista corresponsabilidad de todos los actores de la comunicada educativa y dar certeza al magisterio y a la sociedad de que los planteles educativos cuenten con las condiciones básicas de infraestructura, servicios públicos e insumos para garantizar la protección de los estudiantes y los trabajadores del sector.
“La exigencia es que cada uno asuma su responsabilidad para que los protocolos se cumplan a cabalidad, considerar tres filtros sanitarios: antes de salir de casa, a la llegada y salida de las escuelas. Tenemos que aprender a cohabitar con el COVID-19 y generar presupuestos suficientes para que las escuelas públicas tengan lo necesario”, acentuó Luis Arturo Solís.
Señalaron que hay incertidumbre sobre la toma de decisiones del regreso a clases por falta de información confiable por parte de las autoridades educativas y que más de 25 millones de alumnos entre niños y jóvenes, así como sus padres de familia, se encuentran en la disyuntiva de un regreso a clases que no se define y no se garantiza.
Que en el mismo sentido se encuentran los docentes y directivos, que están a la espera de las indicaciones de las autoridades educativas, quienes han optado por manifestar su respaldo a que el regreso presencial sea voluntario y una responsabilidad y decisión de los padres de familia.
“Hemos venido observando desde meses atrás la falta de liderazgo y compromiso por parte de las autoridades, las controversias en sus declaraciones y la falta de organización y congruencia en la aplicación de los protocolos propuestos”, dijo el vicepresidente de la UNPF.
Por lo que pidieron a las autoridades educativas definir lineamientos claros, ocuparse por la adecuación de infraestructura, capacitación docente, inspección y vigilancia por la autoridad de salud y de un seguimiento epidemiológico.
Encuesta de regreso a clases
A decir de los resultados de la encuesta, la UNPF dijo que dan cuenta de las consideraciones que tienen los padres de familia sobre el regreso a clases presenciales, el 58.6 por ciento de los padres teme que sus hijos se contagien, mientras un 28.4 por ciento respondió que no.
Otro dato que arrojó la encuesta, el 42.4 por ciento de los padres de familia consideró que el nivel de aprovechamiento que lograron sus hijos en el ciclo escolar que concluyó fue bueno; 25.9 por ciento, regular; 22 por ciento, alto y 9.7 por ciento, bajo.
La Unión Nacional de Padres de Familia detalló que la encuesta se realizó en el Estado de México, donde se entrevistó a un 28.7 por ciento de padres de familia; Baja California con un 11 por ciento; Sonora, 10 por ciento; Baja California Sur con 10.7 por ciento; Guanajuato, 8 por ciento; Ciudad de México, 7.8 por ciento; Hidalgo, 7.2 por ciento; Nuevo León, 6.1 por ciento; Tamaulipas, con el 5.5 por ciento; Michoacán, 2.5 por ciento; Chihuahua, 3.1 por ciento; Yucatán, 2 por ciento y Guerrero con 1.2 por ciento.
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