Coordinadores de los diputados de diferentes partidos de oposición en San Lázaro presentaron una propuesta de reforma en materia educativa en la tribuna de la Cámara.
Juan Carlos Romero Hicks, por Acción Nacional (PAN); René Juárez Cisneros del Revolucionario Institucional (PRI); Tonatiuh Bravo del Movimiento Ciudadano (MC) y José Ricardo Gallardo del partido de la Revolución Democrática (PRD) propusieron que la evaluación del magisterio quede totalmente desligada de la permanencia del docente en su empleo para que no se relacione a la evaluación como un instrumento de castigo y no se diluya su función de apoyo en la mejora continua del magisterio.
Leer: Presentarán contrapropuesta a reforma educativa impulsada por AMLO
Otro punto que se señala en la iniciativa es la sustitución del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) por un Centro Nacional para la Mejora Continua de la Educación. Dicho Centro será de carácter autónomo con personalidad jurídica y patrimonio propio, mismo que tendrá por objeto, mediante la evaluación, mejorar la educación desde la inicial y preescolar hasta la de nivel superior.
El Centro podría diseñar evaluaciones en el aula así como emitir lineamientos para capacitaciones que promuevan la actualización y la formación docente. En su visión el Centro deberá ser dirigido un Consejo Directivo cuyos miembros deberán ser elegidos por el Senado de la República.
Otro elemento de la propuesta es que será una ley especifica la que regule el Servicio Profesional Docente de Desarrollo Profesional del Magisterio, es decir, los criterios de ingreso, permanencia, progreso y reconocimiento de los profesionales de la educación.
También se destaca la importancia de que se mantenga la autonomía de las universidades , que les es reconocida por ley. Cabe destacar que en la iniciativa oficial todo el párrafo que se refería a este tema en un principio fue eliminado, lo que advirtió muy a tiempo el diputado Romero Hicks mediante una publicación en Twitter.
Más tarde la supresión se atribuyó a un error en la transcripción del texto; pero el propio Romero enfatizó que una omisión de tal importancia no se repara con una fe de erratas.
Con información de El Universal y Excélsior.
Te puede interesar: Borrar la autonomía universitaria no se corrige con una fe de erratas
