Durango, Morelos, Chihuahua, Michoacán, Ciudad de México y Guanajuato son las entidades que registran mayores índices de deserción escolar, de acuerdo con Educación con Rumbo.
Educación con Rumbo aseguró que debido a la pandemia de COVID-19, en México, 5.2 millones de estudiantes de todos los niveles escolares ya no se inscribieron al ciclo escolar 2020-2021, lo que pone a nuestro país en segundo lugar con la mayor tasa de deserción escolar en América Latina.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) estimó que México será el segundo país con mayor abandono escolar, ya que se calcula que alrededor de 628 mil niños y jóvenes de 6 a 17 años abandonarán su educación, por lo que la Secretaría de Educación Pública (SEP) previó que podrían ser hasta 800 mil menores que dejen sus estudios.
“Se van perdiendo alumnos conforme avanzan los niveles educativos, esto se hace más evidente en Educación Media Superior, donde podemos apreciar un mayor número de deserción comparado a los niveles anteriores”, señaló Paulina Amozurrutia, coordinadora de Educación con Rumbo.
Por su parte, Patricia Ganem, vocera de Educación con Rumbo y presidenta de Grupo Loga, explicó que, antes de la pandemia, México ya se posicionaba como uno de los países con altas tasas de deserción escolar y con el COVID-19, la situación empeoró. Entre las razones más comunes por las que los estudiantes dejan sus estudios están:
• Situación económica: Por falta de materiales o porque deben comenzar a trabajar.
• Familia: Hay embarazos a edad temprana, unión libre y problemas familiares que afectan emocional y psicológicamente a los alumnos.
• Problemas personales: Hay dificultad en el aprendizaje, desinterés o desmotivación.
• Situaciones sociales: Los estudiantes viven desigualdad económica y social, viven lejos de la escuela y en zonas inseguras.
Durango, Morelos, Chihuahua, Michoacán, Ciudad de México y Guanajuato son las entidades que registran mayores índices de deserción escolar. Los hombres son quienes más deciden dejar sus estudios, pues se estiman 2.8 millones; mientras que mujeres que dejan la escuela son 2.6 millones.
“El hecho de no aprender y en consecuencia suspender sus estudios es lo que no podemos dejar pasar”, comentó Paulina Amozurrutia y recalcó que Educación con Rumbo dará seguimiento a las políticas públicas en materia de educación para evitar que el abandono se convierta en deserción.
“Consideramos importante hacer inversiones que fortalezcan el sistema educativo para tener una sola educación de calidad para todos y, sobre todo, llevar a cabo políticas públicas focalizadas en niños, niñas y adolescentes en situación vulnerable”, finalizó la organización Educación con Rumbo.
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