“Si la autoridad educativa piensa que la escuela de la pospandemia es la que teníamos con tecnologías, está desaprovechando la oportunidad de repensarla”, comentó el investigador Ángel Díaz Barriga Casales.
En el marco del Día Internacional de la Educación, celebrado el próximo domingo 24 de enero, expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) indicaron que la educación pospandemia en México debe ser más cercana a la vida de cada estudiante y entender el contexto en el que vive cada alumno. Además, explicaron que los alumnos más pobres y con más carencias sufrirán las mayores afectaciones académicas.
“La emergencia sanitaria por COVID-19 puso de manifiesto la vulnerabilidad de los individuos y las sociedades, así como de los sistemas educativos”, comentó Judith Pérez Castro, académica del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación. Datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) arrojan que 478 millones de niños y jóvenes han sido afectados educativamente por los cierres de aulas en la crisis sanitaria.
Además, los expertos también indicaron que con la falta de escuelas presenciales y la desigualdad entre los alumnos, habrá una pérdida de conocimientos básicos y habilidades sociales esenciales, pues durante la pandemia muchos estudiantes no han podido retroalimentar su aprendizaje en meses y algunos, como los pequeños de kínder, nunca han podido asistir a un aula de aprendizaje.
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“La escuela puede trabajar para contar con buenos maestros, mejorar sus programas, pero difícilmente tendrá éxito si se mantienen las desigualdades tan marcadas en las sociedades”, indicó Judith Pérez y explicó que la desigualdad no se detiene en la pandemia, pues aunque haya clases presenciales, hay niños que asisten a la escuela y trabajan al mismo tiempo o pequeños que son violentados en el hogar.
La investigadora destacó que los docentes deben fortalecer su trabajo y tienen que adecuarse a nuevas formas de enseñanza, nuevo currículum, nuevas estrategias, para poder fortalecer y ampliar las opciones educativas de los niños y jóvenes.
Por otro lado, Ángel Díaz Barriga Casales, investigador del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación, aseguró que México debe pensar en una escuela pospandemia completamente distinta a la que conocíamos, la educación y las escuelas deben estar más cercanas a la vida de los alumnos, lo que implica atender las necesidades de los niños y estas pueden ser cuestiones de niños de ciudad, niños indígenas o niños que viven en la marginación.
“Si la autoridad educativa piensa que la escuela de la pospandemia es la que teníamos con tecnologías, está desaprovechando la oportunidad de repensarla”, finalizó Díaz Barriga Casales.
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