La educación pública en el país se encuentra en una crisis profunda y el retroceso es muy alarmante, como lo demuestran los resultados de la prueba PISA en la que México se ubicó en el lugar 35 entre los 37 países miembros de la OCDE evaluados, con un puntaje promedio de 407 en comparación con el promedio general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) de 478 puntos, señaló la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Frente a estos resultados, el organismo empresarial afirmó que la Nueva Escuela Mexicana no solamente no es la solución a este bajo nivel, sino que además está profundizando el deterioro en los aprendizajes.
En su publicación oficial, Señal, titulado Desconocer o minimizar los resultados de la prueba PISA significa darles la espalda a las y los niños de México, el sindicato patronal recordó que en los resultados en las tres áreas evaluadas los estudiantes mexicanos disminuyeron su calificación en comparación con las últimas cuatro ediciones de la prueba. Lo que revela un retroceso en la presente administración.
Resaltó que, en relación con la edición de 2018, el puntaje de México en Matemáticas cayó 14 puntos, en Ciencia nueve puntos y en Comprensión Lectora cinco puntos.
“Estos resultados colocan a México en una situación educativa similar a la de 2006, especialmente en Matemáticas, donde se acerca a los resultados de 2003. El desempeño de México en Matemáticas y Comprensión Lectora lo sitúa como el tercer país con los peores resultados de la OCDE, mientras que en Ciencia es el país con los peores resultados”, subrayó.
Añadió que el desempeño de México en Matemáticas y Comprensión Lectora lo sitúa como el tercer país con los peores resultados de la OCDE, mientras que en Ciencia es el país con los peores resultados.
Asimismo, la prueba reveló que dos de cada tres estudiantes mexicanos no pueden resolver un problema matemático simple.
En 2012, el 55 por ciento de los estudiantes evaluados obtuvieron un puntaje inferior al nivel dos en Matemáticas; para 2022, esta cifra aumentó al 66 por ciento.
El organismo patronal subrayó que en la última década, la proporción de estudiantes mexicanos que no alcanzan un nivel básico de habilidad matemática aumentó en 11 puntos porcentuales, y que el desempeño en Matemáticas empeoró para todos los estudiantes mexicanos.
Ante esta situación, la Coparmex propuso una serie de medidas que coadyuven a los estudiantes a superar el rezago educativo en el que se encuentran.
Indicó que lo primero que debe hacerse es pensar en los niños de hoy y en las futuras generaciones. Para ello es preciso dejar de lado la improvisación y el dogmatismo.
Señaló que es necesario replantear los planes, programas y materiales a fin de que sean elaborados conforme lo mandata la ley y de la mano de verdaderos expertos.
Además, se deben retomar experiencias que ya habían dado resultados exitosos, por lo que pidió que se instauren nuevamente las escuelas de tiempo completo e implementen escuelas de verano; retomar la creación del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), incorporar evaluaciones estandarizadas nacionales que complementen a PISA y se impulsen mecanismos para ayudar a los maestros a mejorar la calidad educativa.
Por otra parte, la Coparmex también consideró indispensable la colaboración de padres de familia, docentes y sociedad civil para enriquecer la educación pública.
En este sentido, apuntó que el sector privado y la sociedad civil tienen mucho que aportar y, una muestra, es el Colectivo por la Educación #NiñosQueSíAprendan que han puesto a disposición de maestros y padres de familia materiales, guías, libros, tutoriales en video y ejercicios en casa que ayuden a revertir los rezagos.
Asimismo, indicó que se requiere estar a la escucha y trabajar de cerca con los padres y madres de familia, toda vez que aseguró, la educación inicia en los hogares y son ellos los que más necesitan de respaldo para la formación de sus hijos y para poder trabajar.
Al mismo tiempo, el sindicato patronal afirmó que es indispensable apoyar y profesionalizar a los maestros y docentes, pues además de planes, programas y materiales a la altura se requieren recursos suficientes para la capacitación docente.
El organismo empresarial indicó que se necesitan recursos públicos adecuados, ya que según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), México destina un presupuesto educativo insuficiente, solo el 2.96 por ciento del Producto Interno Bruto, lejos del cuatro por ciento recomendado por la UNESCO. De acuerdo a esto, se requiere un aumento de 355.5 miles de millones de pesos para cumplir con este estándar, lo que equivale a un aumento del 35 por ciento en el presupuesto promedio por alumno.
Finalmente, la Coparmex aseguró que “la educación de calidad no debe ser un privilegio, sino que es un derecho del que deben gozar todos nuestros niños, adolescentes y jóvenes. No habrá ‘transformación’ sin educación ya que es el cimiento del desarrollo de un país, solo así las nuevas generaciones podrán alcanzar un futuro próspero.
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