Moisés Matamoros es hermano lasallista, directivo del Colegio Simón Bolívar e integrante de la Alianza Educativa. En este artículo nos presenta un resumen con las propuestas fundamentales de los cuatro candidatos presidenciales que participaron en el Foro 10 por la Educación.
La Educación es el eje rector -al menos debería serlo- de cualquier política pública, pues es en la formación de los niños y jóvenes donde está el potencial de los futuros ciudadanos.
Desde los conocimientos académicos de contenidos curriculares, los niños y adolescentes tendrán en sus manos el poder de decidir sobre su vida misma; de ahí que se concibe la escuela como un espacio privilegiado para formar.
Por eso la importancia de la preparación de excelentes maestros y el compromiso activo de los padres de familia para fortalecer los espacios de encuentro y trabajo conjunto.
A continuación, te presento algunas de las ideas más sobresalientes de cada uno de los candidatos:
José Antonio Meade:
1. Asegurar que todos los mexicanos concluyan la preparatoria, lo que permitirá mejores oportunidades de empleo. La diferencia de pago entre un egresado de secundaria y uno de preparatoria en un trabajo es del 41%.
2. Lograr que los maestros sean bilingües y expertos en Tecnologías de Información y Comunicación desde la formación en las Escuelas Normales. De esta manera no solo se hace énfasis en la evaluación sino en la capacitación.
3. La equidad permite luces para darle a cada quién lo que necesita. No se puede tener el mismo criterio de apoyo. En materia educativa se deben detectar necesidades desde el contexto particular y colectivo para definir apoyos.
Margarita Zavala:
1. La identidad regional permitirá mayor eco del Modelo Educativo. Esta flexibilidad logrará que no sólo se haga asistencialismo al regalar dispositivos electrónicos, sino una solución desde la realidad del alumno y del maestro.
2. Evitar muestreos en lugar de evaluaciones, y eliminar los castigos y los premios. Un examen debe ser algo dentro de la dinámica educativa hacia los docentes que permita tener un indicador, no un instrumento de poder.
3. La gobernanza permitirá que los Estados puedan intervenir en lo que le corresponde a cada quien en el proceso educativo, de esta manera se evita corrupción y hay mayor responsabilidad en los recursos económicos.
Ricardo Anaya:
1. Entender las escuelas como comunidades de aprendizaje que transmitan formación integral. En este espacio la escuela está llamada a enseñar 4 idiomas: español, inglés, lenguas indígenas y matemáticas. El gran reto es el dominio del inglés en los maestros con el apoyo de las TIC, que se pueden aplicar en matemáticas y ciencias.
2. Las pruebas ENLACE y PLANEA se deben realizar anualmente y no en censo, que se aplique en 5º año de primaria, 2º de secundaria y 2º año de bachillerato, con la intención de corregir errores en el ciclo escolar siguiente (terminal). Debe ser un diagnóstico y no una autopsia.
3. Las Escuelas Normales deberán ligarse a las universidades, como posibles “Facultades de Educación”. Esta conexión multidisciplinaria logrará una visión más amplia. El Estado debe asegurar en todas las escuelas el “mínimo vital”: agua, electricidad, piso firme y conectividad (principio ordenado de subsidiariedad).
Jaime Rodríguez Calderón:
1. La escuela no es solo para memorizar, sino para descubrir el talento, esto es aprender a pensar. De nada sirven computadoras si la gran limitante es no poder explotarlas, por eso tampoco es bueno centralizar desde su concepto amplio y profundo.
2. Cercanía del Gobierno con los maestros, directores, supervisores. La falta de Comunicación ha hecho que el miedo crezca, y no necesitamos miedo, sino actuar en favor de las escuelas. A los gobernantes les vendría bien quitarse soberbia y eliminar tanta burocracia.
3. Cada Estado debe tener su Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, para que se pueda hacer el proceso de evaluación en lo local. Así, habría una sana competencia entre estándares de calidad de cada Estado.
