A los mexicanos en vez de historia nos han enseñado mitos, lo que ha ocasionado que generaciones enteras hayan crecido con una visión falsa de lo ocurrido en otras épocas, y con una deformación intelectual que impide comprender el momento presente.
Difundir las auténticas raíces que dieron origen a México como una nación independiente y para que los mexicanos de hoy conozcan objetivamente quién, cómo y bajo qué principios y valores logró consolidarse este acontecimiento que fue el nacimiento de lo que hoy es nuestro país, son las razones que llevaron a Nemesio Rodríguez Lois a escribir el libro Iturbide y el Bicentenario.
En plática con Yo Influyo, el autor revela cuáles son las principales novedades que se presentan en este texto del que tiene cómo personaje principal a Agustín de Iturbide a quien la historia oficial, cuando menos, evita mencionarlo a pesar de ser el verdadero artífice de la Independencia de nuestro país.
YI: ¿Qué utilidad práctica tiene en nuestros días escribir un libro sobre Iturbide? O dicho con otras palabras: ¿Qué te impulsó a tratar dicho tema?
NRL: Empezaremos diciendo que la historia no es un adorno de privilegiados que se luzcan recitando datos de hechos ocurridos en el pasado. Nada de eso, la Historia es toda una ciencia que tiene una gran utilidad práctica puesto que el hecho de conocer las experiencias de quienes nos precedieron nos ayuda a evitar repetir los mismos errores.
Considerando que en este año México cumple dos siglos de haber alcanzado la Independencia y deseando que las nuevas generaciones conozcan las causas reales de nuestros problemas, fue que decidimos estudiar la figura de don Agustín de Iturbide.
Dicho personaje, aunque muchísima gente lo ignore, es el único autor de nuestra Independencia, la cual se llevó a cabo el 27 de septiembre de 1821. A Iturbide y no a otro personaje es a quien debemos que México sea una nación libre y soberana.
Esto, por desgracia y debido a que padecemos las falsedades que propaga la “historia oficial”, lo ignora la mayoría de los mexicanos.
YI: Acabas de mencionar la historia oficial… ¿Podrías decirnos en qué consiste y qué se propone?
Nemesio Rodríguez Lois, quien es columnista de Yo Influyo desde 2009 y autor de varios libros de historia, entre los que destacan La Cruzada que forjó una Patria (1976), Forjadores de México (1983), Los Mitos del Bicentenario (2010) e Isabel la Católica. Su legado para México (2013) nos aclara la cuestión:
NRL: La historia oficial es la que, sin ningún tipo de análisis científico, impone en todos sus planes de estudios la Secretaría de Educación Pública como si fuera un dogma.
Durante más de siglo y medio, la enseñanza de la historia oficial ha perseguido dos perversas finalidades, la primera la de justificar la presencia en el poder de un grupo determinado; y la segunda, deformar las mentes de los educandos de tal modo que acaba privándolos de espíritu crítico y, por ende, incapacitándolos para juzgar rectamente no sólo el pasado, sino incluso los acontecimientos actuales.
Esto ha propiciado que, desde su más tierna infancia, a los mexicanos, en vez de historia, les hayan enseñado mitos, lo cual ha traído como consecuencia que generaciones enteras hayan crecido con una visión falsa no solamente de lo que ocurrió en otras épocas, sino con una deformación intelectual que les impide comprender el momento presente.
YI: ¿Odiaban los mexicanos a España cuando lucharon por la Independencia?
NRL: Los mexicanos no podían odiar a una gran nación como era España a la cual le debían todo, especialmente la fe, el idioma, la civilización y el haber sido incorporados a la cultura occidental.
Más bien, y esto lo aclaro en mi libro, los mexicanos de principios del siglo XIX (que tenían ya conciencia de nacionalidad) estaban resentidos contra una monarquía decadente que los exprimía con impuestos injustos y que enviaba virreyes corruptos y autoritarios a gobernarlos.
YI: ¿Por qué afirmas que Iturbide es el único autor de la Independencia? ¿Acaso no lo fueron también Hidalgo, Morelos, Mina y Guerrero?
NRL: Afirmar que Hidalgo. Morelos, Mina o Guerrero son los autores de la Independencia es uno de los muchos mitos de la historia oficial. Los movimientos que acaudillaron -especialmente Hidalgo y Morelos- solamente causaron muerte, ruina y desolación, pero jamás lograron la Independencia. Mina fue un aventurero que si vino a México fue por otra causa muy diferente como lo era luchar contra un Fernando VII de quien era opositor político allá en la península. En cuanto a Guerrero, diremos que era un guerrillero perdido en las montañas del sur que peleaba con unos cuantos hombres y sin posibilidades reales de obtener la victoria.
El único e indiscutible autor de la Independencia de México es Agustín de Iturbide, quien la consiguió mediante su Plan de Iguala que muy pronto recibió tal cantidad de adhesiones que hicieron posible que lograra el triunfo en unos cuantos meses y sin que se derramase una sola gota de sangre.
YI: En ese caso, ¿por qué no le reconocen a Iturbide el mérito que le es debido?
NRL: Por las razones que anteriormente hemos expuesto al tratar de una historia oficial que manipula y falsea los acontecimientos a su antojo.
A los amanuenses de dicha historia oficial les duele reconocer que Iturbide haya conseguido la Independencia basándose en principios fundamentales del pueblo mexicano como son la religión católica y la unión entre mexicanos y españoles.
A dichos amanuenses a sueldo del sistema -enemigos tanto del catolicismo como la de la unidad de los pueblos hispánicos- les duele el alma cuando se expresan los ideales de Iturbide. A dichos sujetos, que en el fondo son enemigos de la fe católica y que actúan como serviles aliados del imperialismo yanqui-protestante, de ningún modo les conviene que no sólo en México sino en el resto de Hispanoamérica puedan llegar a renacer los ideales por los que Iturbide luchó hace dos siglos.
Deseando mantener al pueblo en la ignorancia para poder manipularlo mejor, se sacan de la manga la figura de Vicente Guerrero haciendo creer que fue él y no Iturbide quien consiguió la Independencia. En mi libro rebato la falsedad de dicha afirmación.
Antes de seguir adelante, deseo expresar mi gratitud al doctor don José de Jesús Ledesma Uribe, quien me concedió el honor de escribir el prólogo. Un ilustre jurista que fuera mi maestro en la Ibero y que dirigió la tesis con la cual obtuve el título de licenciado en Derecho.
YI: Y ya para concluir, una pregunta que pudiera parecer anecdótica e incluso frívola: ¿Dónde está enterrado Iturbide?
NRL: Dicha pregunta no es tan anecdótica como pudiera parecerlo, sino que encierra un profundo significado: Los restos del Libertador de México se encuentran en la Capilla de San Felipe de Jesús, en la catedral de México.
Allí, a pocos metros de donde se venera una reliquia del protomártir mexicano sacrificado en Japón en 1597, se encuentran, dentro de una urna de cristal, los restos del Libertador de México.
¿Existe acaso un mejor mausoleo para don Agustín de Iturbide que la imponente catedral de México, que por su grandiosidad destaca en todo el continente?
Sin duda este libro es un documento imprescindible para conocer el origen de nuestra nación y para guiarnos en la construcción de su destino. Para adquirirlo puede escribirse a conexiones.uvaq@uvaq.edu.mx.
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