Los cuadros de José María Velasco resaltan su amor por los escenarios naturales, lo que lo convirtió en el pintor que mostró a México al mundo.
La pintura paisajista es el nombre que abarca el arte de la naturaleza, la cual se compone de elementos naturales, tales como: montañas, valles, árboles, ríos y bosques. Existen muchas maneras de representar el paisaje, puede ser con la pintura, la fotografía e inclusive con el cuerpo.
Según Federico Fernández, del Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México, el paisaje es un elemento fundamental de la geografía contemporánea. Es una representación plasmada en una tabla, en un papel o en un lienzo.
En un inicio, la pintura tenía el objetivo de llevar la imaginación a otro ambiente y producir en diferentes observadores la sensación de ver el lugar representado. Era una apuesta visual y, en este sentido, el paisaje en el cuadro era una ficción, dijo Federico Fernández.
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La pintura, principalmente, permite al espectador entender la construcción de un paisaje, es decir, una representación de lo que el artista observa en un país, en la cual busca delimitar la tierra y mostrar sus elementos físicos, resaltó nuestro entrevistado.
Dos artistas que destacaron en el paisajismo por sus obras son Camille Pissarro (1830-1903), considerado el decano de este tipo de pintores, quien representó el escenario de los campesinos, y Vincent van Gogh (1853-1890), quien pintó más de 2000 obras de artes que incluyen paisajes y retratos.
Este mes de agosto conmemoramos la muerte de José María Velasco, sin duda el más destacado paisajista mexicano, autor de 300 pinturas en óleo, además de acuarelas, litografías y pinturas en miniatura. Velasco nació el 6 de julio de 1840 en Temascalcingo, Estado de México.
Velasco se caracterizó por tener un estilo romántico que expresaba al capturar escenas de la naturaleza, teniendo como aliados el óleo y la tela. Es conocido como el mejor paisajista de México y uno de los mejores artistas plásticos del siglo XIX.
Enrique Sierra, pintor y arquitecto, destaca que las obras de Velasco lo llevaron a tener varios reconocimientos de personajes importantes de la política mexicana; uno de ellos Porfirio Díaz. Además, con sus pinturas tuvo la oportunidad de representar a México en la Exposición Universal de París, en 1889.
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“Fue un referente histórico, que dejó un patrimonio cultural, artístico y político en México”, dijo Enrique Sierra. Se le reconoce el mérito de ser además de una figura importante en el desarrollo del arte paisajista, uno de los artistas mexicanos más influyentes en la historia del arte universal.
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