En México, se está investigando un envío de unas seis mil dosis de la supuesta vacuna Sputnik V desde Rusia, las cuales fueron incautadas desde un avión privado que se dirigía a Honduras.
Luego de que Pfizer confirmara que identificó en México y Polonia vacunas falsas contra COVID-19, que desarrolló con BioNTech, el presidente del Consejo Nacional de Seguridad Privada (CNSP), Raúl Sapién Santos, urgió a las autoridades implementar acciones, ya que las vacunas falsas podrían disparar la cifra en el número de contagios y defunciones por el virus.
“Los mexicanos no sólo están en riesgo de morir por COVID-19, sino de hacerlo por la aplicación de vacunas apócrifas que no contienen una solución real para combatir al virus”, mencionó en conferencia ante los medios de comunicación.
Cabe señalar que hace unas semanas el presidente del CNSP reveló que la delincuencia organizada habría falsificado logotipos de instituciones de salud y laboratorios reconocidos para montar laboratorios clínicos, por lo que ahora Pfizer confirmó que analizó los viales incautados por las autoridades en investigaciones y se confirmó que contenía una vacuna falsa.
Hace unos días, el Consejo emitió una alerta ciudadana sobre la existencia de vacunas falsas contra SARS-CoV-2 que se ofertaban vía internet, posteriormente la Secretaría de Salud de Nuevo León informó que aproximadamente 80 personas recibieron una vacuna falsa por alrededor de 20 mil pesos la dosis.
Al respecto, Raúl Sapién consideró que “estamos ante un problema sumamente serio, pues los delincuentes a parte de dedicarse al secuestro, ahora están incurrieron en la falsificación de logotipos de instituciones de salud y laboratorios reconocidos para aplicar vacunas hechizas que ponen en peligro la integridad de las personas”.
De momento, en México se está investigando un envío de unas seis mil dosis de la supuesta vacuna Sputnik V desde Rusia, que fueron incautadas desde un avión privado que se dirigía a Honduras. Las autoridades no han determinado si las vacunas son genuinas.
Lev Kubiak, jefe de Seguridad de Pfizer, atribuyó esta situación a que “todo el mundo en el planeta necesita la vacuna. Muchos están desesperados por ella… tenemos un suministro muy limitado, un suministro que aumentará a medida que otras empresas entren en el negocio de las vacunas. Mientras tanto, existe una oportunidad perfecta para los delincuentes”, advirtió.
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