En 2014 se promulgó la Ley Nacional de Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias en Materia Penal, en la cual se reconoce la mediación, conciliación y juntas restaurativas.
En el sistema penal urge que se aplique la justicia restaurativa y mecanismos alternativos de solución de controversias, a fin de que se garanticen los derechos de las víctimas, que el culpable no quede impune, se repara el daño y se logre la reinserción social de quien infringe la ley, expresaron académicos en derecho penal.
Para Karla Palma Carrascoza, académica de la Facultad de Derecho de la UNAM, los mecanismos alternativos de solución de controversias, así como la justicia restaurativa, no son una moda, sino una necesidad.
Durante el II Congreso Internacional Virtual de Derecho Penal “Carlos Daza Gómez. In memoriam”, la especialista Karla Palma consideró que los académicos deben enfocarse a cambiar el “chip” de un abogado litigante a uno negociador, y sembrar la semilla de la cultura de la paz a las nuevas generaciones de especialistas; en los alumnos se aprecia la curiosidad por descubrir esos mecanismos.
Recordó que en 2014 se promulgó la Ley Nacional de Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias en Materia Penal, en la cual se reconocen tres formas principales: mediación, conciliación y juntas restaurativas, que se podrían utilizar a voluntad de las partes a fin de aterrizar un conflicto penal en una figura llamada “salidas alternas”.
Por su parte, Raúl Carnevali Rodríguez, subdirector del Centro de Estudios de Derecho Penal de la Universidad de Talca, Chile, dijo: “Tenemos un sistema procesal penal, fundamentalmente de corte retributivo, que se centra en el castigo del autor y la imposición de una pena, donde la víctima no tiene reconocimiento especial”.
Carnevali Rodríguez dijo que cuando se impone una pena, simbólicamente se hace un reconocimiento a la víctima, pero no se le atienden particularmente en sus necesidades de restauración.
El especialista cuestionó el hecho de que la pena deba ser la única o principal respuesta frente a un delito; la dogmática penal se centra, por lo general, en el autor del hecho y la sanción. “Por ello se hace necesario buscar otras respuestas”.
“Creemos que el reto de la sociedad moderna es proclamar garantías y, sin embargo, es desarrollar su protección”, resaltó el académico en Derecho Penal.
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