De acuerdo con México Evalúa, el impuesto a la tenencia es una opción para aumentar la independencia fiscal de los estados.
La desaparición del cobro de tenencia en 17 entidades de México ha implicado la pérdida potencial de 79 mil 809 millones de pesos para los gobiernos estatales, presupuesto que podría emplearse en duplicar la inversión de los estados en infraestructura o en ampliar hasta 10 veces más el gasto estatal en seguridad pública, indicó la organización México Evalúa.
Durante la presentación el estudio “Ingresos vehiculares y tenencia: hacia el fortalecimiento de la independencia fiscal local”, en el que hace un balance de la capacidad tributaria de los gobiernos estatales, mide qué tanto aprovechan el potencial de la tenencia vehicular. Mariana Campos, coordinadora del Programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas, advirtió que pagar la tenencia sale caro, pero sale más caro no hacerlo.
De acuerdo con la organización, el impuesto a la tenencia es una opción para aumentar la independencia fiscal de los estados y de lograrse una coordinación entre federación de estados que desemboque en el restablecimiento de la tendencia, partiendo del parque vehicular de 2019, habría un potencial recaudatorio de ingresos vehiculares de 129 mil 853 millones de pesos, 159 por ciento (79 mil 809 millones) adicional a lo obtenido en 2019, 50 mil 044
millones de peso.
De alcanzarse el potencial recaudatorio de la tenencia y otros ingresos vehiculares, la independencia fiscal promedio aumentaría cuatro puntos porcentuales, al pasar de 10.6 por ciento a 14.7 por ciento, indica el estudio.
Campos resaltó que los estados han desaprovechado el impulso de un mayor parque vehicular, pues si bien en 19 estados el mayor número de autos empujó al alza los ingresos vehiculares, sólo en cuatro estados la tasa de crecimiento de la recaudación de impuestos vehiculares fue superior al crecimiento del parque vehicular.
Destacó que las entidades han desaprovechado el impulso de un mayor parque vehicular, excepto Puebla, Coahuila, Durango y Baja California Sur. Por el contrario, Ciudad de México, Jalisco, Guerrero, Quintana Roo, Yucatán, Sonora, Tlaxcala, Baja California, Morelos, Aguascalientes, Campeche, Chiapas y Guanajuato tienen pérdidas en su recaudación, pesos a su mayor parque vehicular.
En México la recaudación estatal es de 0.7 por ciento del PIB, monto que está por debajo de 5.1 por ciento que es el promedio de los países miembros de la OCDE.
Asimismo, el promedio de ingresos propios de los estados es de 10.6%, “lo que los hace muy dependientes de las transferencias federales. La dependencia fiscal está asociada a mayores niveles de pobreza”, detalla el informe.
México Evalúa propuso que autoridades de los tres niveles de gobierno busquen un acuerdo para retomar este impuesto, de no ser así, podrían impulsarlo los estados mediante un pacto a nivel regional o en el peor de los casos, adoptar medidas para “que cada estado defienda su parque vehicular”.
Cabe recordar que, mediante un decreto publicado a finales de 2007, la Ley del Impuesto sobre la Tenencia o Uso de Vehículos (LISTUV) de 1980 fue derogada, con efectos a enero de 2012. A partir de esa fecha, las entidades federativas han podido establecer un impuesto local a la tenencia o uso de vehículos e integrarlo a su propia recaudación.
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