“La carrera está en marcha, y si Estados Unidos no empieza a tomarse la IA en serio, nos convertiremos en los perdedores en una Brecha de Distopía cada vez mayor”.
En una audiencia del Comité Científico de los Estados Unidos celebrada en enero, el exdirector ejecutivo y presidente de Google, Eric Schmidt, expresó su preocupación respecto a que dentro de cinco años las ambiciones tecnológicas de China puedan exceder a las de los Estados Unidos, otorgándole la delantera de las comunicaciones inalámbricas, la tecnología cuántica, la supercomputación y – la palabra en mente de todos los blogs tecnológicos de hoy en día-, la inteligencia artificial.
Un breve apunte sobre la IA de la que hemos estado hablando aquí. No se trata de robots con apariencia humana planeando apoderarse en secreto de la Tierra algún día, sino más bien un término más amplio que incluye todos los elementos algorítmicos y generalmente tecnológicamente impresionantes, desde “cámaras inteligentes” hasta aplicaciones militares y medicina.
Si lee algunos de los artículos de la sección de noticias de trading en línea de IFOREX, ya debe saber que China y EEUU son las dos economías más grandes del mundo: combinados representan el 40,75% del PIB mundial (nominal). Sin embargo, en términos de paridad de poder adquisitivo (PPA), China supera a los EEUU en 7,5 billones de dólares, lo que Schmidt ve como una gran ventaja. “A menos que las tendencias cambien, competiremos con un país que tiene una economía más grande, más inversiones en I + D, investigación de mejor calidad, una aplicación más amplia de nuevas tecnologías y una infraestructura de TI más sólida”, dijo. ¿El resultado? Si China supera a Estados Unidos en la próxima ronda de innovación tecnológica, eso podría significar ventajas tanto económicas como militares. Como tal, esto supuso un notable argumento para cambiar la forma en la que ambos países se consideran entre sí.
Inteligencia artificial: Una carrera contras los vecinos
Desde hace un tiempo, Estados Unidos y China se han dado la espalda el uno al otro. Desde la prohibición de que las empresas estadounidenses hagan negocios con la empresa inalámbrica china Huawei (incluso el presidente Trump instó a países aliados como Canadá y el Reino Unido a hacer lo mismo) a la fuerte reducción de la inversión china en las empresas estadounidenses. Una medida que Schmidt, así como otros ejecutivos de Google, han advertido en contra.
Este comportamiento conduce a una carrera, en lugar de a una asociación, que muchos creen que Estados Unidos perdería. Por el contrario, proponen que trabajar conjuntamente con los chinos, dejando a un lado el orgullo, podría impulsar la competitividad estadounidense y sugirieron un aumento de los fondos de investigación. Un artículo de The Intercept citó la carrera espacial entre los EEUU y la Unión Soviética como un paralelo, afirmando: “La carrera está en marcha, y si Estados Unidos no empieza a tomarse la IA en serio, nos convertiremos en los perdedores en una Brecha de Distopía cada vez mayor”.
La falta de cooperación de Estados Unidos podría ser una oportunidad para los chinos
A juzgar por lo que acaba de leer, básicamente se acordó que, en la carrera hacia la IA, los chinos vencerían a Estados Unidos, sin lugar a dudas. Tienen los recursos, la tecnología y la ambición, cuyo resultado pronto se podrá probar. Considere esto: el sistema operativo Android de Google es utilizado por muchos fabricantes de teléfonos chinos, pero gracias a la prohibición de los Estados Unidos, Huawei, el mayor fabricante de equipos de telecomunicaciones de China, puede tener que desarrollar el suyo, que sería un competidor directo de Android. ¿Será un éxito? Tendremos que esperar y ver. La plataforma de trading en línea iFOREX se especializa en inversiones en CFD, no en desarrollo de software, pero tenga en cuenta que los envíos anuales promedio de teléfonos inteligentes de Huawei superan los 200 millones de unidades.
La línea de fondo
Cuando de la carrera de la inteligencia artificial se trata, vale la pena señalar cómo los principales ejecutivos de Google, una de las compañías tecnológicas más grandes de EEUU, están avanzando para alentar la colaboración con los chinos a fin de evitar posibles problemas económicos. Pero el escenario Google vs Huawei es tan solo una posibilidad. Hay cientos, quizás miles de compañías tecnológicas en juego en ambos lados. ¿Qué sucede si Huawei desarrolla su propio sistema operativo? ¿Será un éxito o terminará en el cementerio de silicio? ¿Y cómo afectará eso a Google, por no mencionar a las economías de Estados Unidos y China? Las tensiones políticas pueden haber puesto a estos dos gigantes tecnológicos en desacuerdo ahora, pero ¿cómo se desarrollarán sus próximos movimientos en los mercados?
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