Alumnos que no se atreven a resolver dudas en el salón de clases; profesores que no se dan abasto atendiendo más de 60 jóvenes, una solución: los educaTubers
En el transcurso de la clase de Álgebra de un bachillerato surgen las dudas sobre los términos y el método que la profesora usó para llegara al resultado final.
Son ecuaciones lineales, que a pesar de que no implica métodos complejos, es esencial tener especial cuidado en el manejo de los signos. Un descuido significa un resultado erróneo.
La profesora escribe una infinidad de números en el pizarrón mientras explica. El ritmo al que va, a veces no da ventaja al que se distrajo y perdió de vista cómo cierta variable cambió de signo. Se bloquea. Y a pesar de que la profesora al final de clase se muestra accesible para contestar dudas, nadie se atreve a preguntar, prefieren consultar a sus compañeros que apenas entienden el procedimiento.
Llegado el momento de los exámenes nunca resolvieron su duda y el resultado es predecible: una calificación reprobatoria. Los alumnos tienen más oportunidades de aprobar la asignatura. En esta ocasión la misma profesora da las asesorías, ya en confianza algunos alumnos se animan a resolver sus dudas, otros se mantienen igual.
Algo tienen que hacer, el examen se acerca y el panorama parece tendrá un desenlace igual al anterior.
Óscar, estudiante del segundo semestre de bachillerato, relató que estaba en la segunda vuelta de exámenes extraordinarios de la asignatura de Álgebra I, pero desde el principio del curso no entendía mucho y se sentía frustrado ya que conforme pasaban las semanas él no comprendía la materia.
Desesperado, consultó internet; pero también le costaba trabajo entender las explicaciones escritas. Y a pesar de que en los primeros resultados de la búsqueda arrojaba videos, él no “gastaría más de 10 minutos o más en ver un video de matemáticas”, ya que no tenía opción accedió a uno.
En el canal de YouTube julioprofe pudo entender todo lo que por semanas le frustró y le bastó tan sólo unos minutos para comprender.
Los videos del “profe Julio”, como lo identifican en redes sociales, evocan un salón de clases, en un pizarrón blanco explica y resuelve las operaciones aritméticas.
Sus explicaciones se caracterizan por ser dinámicas, directas, claras, sencillas y concisas, además da consejos para sintetizar las operaciones, según un grupo de alumnos, “va directo al grano” señala un joven.
Y los comentarios en cada unos de sus videos comprueban lo antes dicho. Los agradecimientos por el material audiovisual se multiplican en cada uno de ellos.
“Ojalá mi profesor de Matemáticas explicara tan bien como tú”, escribió el usuario Miguel Escobar.
Además del material audiovisual, también cuenta con material de apoyo de las asignaturas de matemáticas y física en formato de documento portátil (PDF) en su página de internet https://julioprofe.net
“Mi compromiso es ofrecer explicaciones detalladas de ejercicios y problemas de Matemáticas y Física, para apoyar a estudiantes, maestros y padres de familia en los procesos de aprendizaje y enseñanza de estas importantes disciplinas”, se lee en su página web.
Julio y otras personas que se dedican a usar la plataforma de YouTube para aplicar la educación, en algunos portales en la red son nombrados por eduTuber, una combinación de las palabras educador y youtuber.
Profesores vs los eduTubers
Por su parte, los profesores coinciden que en internet hay muchas herramientas útiles que auxilian en la enseñanza, pero es difícil que los jóvenes accedan a esos sitios en específicos ya que se distraen en las redes sociales.
Una profesora en el área físico-matemáticas en nivel medio superior lamentó que los alumnos no se atrevan a exponer sus dudas en el salón de clases pues no se está aprovechando los conocimientos de los maestros especializados.
Y es que subrayó que “ninguna herramienta online reemplazará las clases presenciales” ya que en la búsqueda el alumno puede acceder a información que no es fiable o de dudosa procedencia que lo único que provocará es mayor confusión.
Sin embargo, reconoció que canales como el de juliprofe sí han sido de gran utilidad para los que, a pesar de las múltiples explicaciones, siguen sin comprender los temas.
Asimismo, aplaude que haya jóvenes que lleguen a espacios educativos online que les ayuden a su formación, pero indicó que también está la opción tradicional de los libros que se recomiendan en la bibliografía de los planes de estudio.
Entre las causas que atribuye por las que los alumnos no se atreven a preguntar en clase expone que puede ser por vergüenza, o porque sienten que los profesores los van a regañar, o por la burla de sus compañeros. La profesora resalta la importancia de una relación de confianza y respeto entre alumno y profesor para que la enseñanza se garantice.
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