Las personas de poblaciones pequeñas o con poco desarrollo son atraídas como imanes a las grandes ciudades donde buscan oportunidades de estudio y trabajo, y a pesar de no tener un lugar al cual llegar se mudan solos o con sus familias teniendo que conformarse para vivir en cuartos que lo mismo sirven de dormitorio que de cocina o que carecen de los servicios básicos como agua, drenaje o luz, aunque hay quienes son afortunados y pueden rentar departamentos pequeños cuyo pago de alquiler absorben gran parte de su salario.
Actualmente, en México el déficit de vivienda supera los 8.8 millones de casas habitación, según datos de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi).
Además, según al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), más de nueve millones de viviendas presentan rezagos como hacinamiento, falta de servicios básicos o infraestructura deficiente.
Entre las principales causas de la crisis de vivienda en México destaca la del elevado costo de las mismas en zonas urbanas, generado por la especulación inmobiliaria y el desarrollo enfocado en sectores de altos ingresos. Esto se combina con salarios que no crecen al ritmo de los precios, lo que dificulta el acceso a una vivienda adecuada.
Además, existe un déficit en vivienda social; aunque instituciones como el Infonavit y Fovissste ofrecen opciones de financiamiento, estos beneficios no aplican para los trabajadores informales, que representan más del 55 por ciento de la población ocupada, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Otra causa relevante es la proliferación de asentamientos irregulares en zonas de riesgo, debido a la falta de planeación urbana. Estas viviendas suelen carecer de agua, electricidad y drenaje, lo que incrementa la desigualdad social.
Construir juntos
Diversos expertos consideran que para solucionar esta problemática es necesario incentivar la construcción de vivienda social bien ubicada y con acceso a servicios, además de regular los precios del mercado inmobiliario para frenar la especulación.
También sugieren aumentar el presupuesto público destinado a infraestructura urbana y fortalecer las políticas de financiamiento para trabajadores informales.
Según la organización Habitat for Humanity, es crucial promover la participación ciudadana en la planificación urbana y garantizar que las decisiones en materia de vivienda respondan a las necesidades reales de la población.
La solución de la crisis de vivienda en México requiere un esfuerzo conjunto entre gobierno, sector privado y sociedad civil, con enfoque en equidad y sostenibilidad.
Promesa sexenal
Al asumir la presidencia de la República, Claudia Sheinbaum Pardo asumió como uno de sus 100 compromisos, que entregará un millón de viviendas nuevas durante su sexenio para dar hogares dignos a los mexicanos.
Del millón de viviendas, 500 mil serán construidas por el Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), mientras que las otras 500 mil serán otorgadas por la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) y estarán destinadas a los no derechohabientes.
Para lograr este plan, el gobierno federal tiene planeado invertir 600 mil millones de pesos para beneficiar a todas las zonas del país con la construcción de 325 mil viviendas en el sur; 239 mil 400 en el centro; 228 mil 800 en el centro-norte y 206 mil 800 en el norte. Además, se contemplan 450 mil acciones de mejoramiento y ampliaciones en zonas prioritarias con alto grado de marginación, lo que generará 6.1 millones de empleos directos y 9.2 millones de empleos indirectos.
En 2025, se construirán 165 mil viviendas nuevas; se mejorarán 100 mil viviendas en la zona oriente del Estado de México y se regularizarán más de 120 mil escrituras.
Las características que se anunciaron que tendrán los nuevos hogares son:
- Sin condiciones de riesgo, es decir, no se construirán en zonas de deslizamiento de laderas.
- Contarán con servicios básicos como agua, drenaje y energía eléctrica.
- Estarán cercanas a equipamientos y actividades económicas, como educación y salud.
- Próximas a vialidades primarias y secundarias.
- Dispondrán de áreas verdes, espacios abiertos y recreativos.
- Serán acordes con las características familiares, culturales y contextuales.
La crisis de vivienda en México es un problema multidimensional que requiere la colaboración de gobiernos, empresas privadas, organizaciones civiles y la población para diseñar soluciones integrales.
¿Tú estás en posibilidades de adquirir una vivienda digna?
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