El dibujo es una técnica para entretenerse, relajarse, disfrutar y dejar volar la imaginación pero como todo oficio también se profesionaliza, el dibujo es para muchas personas un trabajo.
El dibujo es una técnica para entretenerse, relajarse, disfrutar y dejar volar la imaginación pero como todo oficio también se profesionaliza, el dibujo es para muchas personas un trabajo. Hay muchos aspectos de esta disciplina que se van aprendiendo con el tiempo y la práctica y a medida que se profundizan resultan interesantes.
Dibujar con lápiz tiene sus desafíos y cuando a una persona le gusta enfrentarse a estos, es posible que se esfuerce por cumplir expectativas en relación a sus obras. Por ejemplo, no es lo mismo dibujar en las redes sociales para conseguir difusión, que hacerlo en un taller para niños donde el objetivo es enseñar a través de dinámicas pedagógicas.
Los cursos de dibujo son un gran inicio para quienes deseen interiorizarse en esta disciplina, así como también para quienes desean dibujar por mera satisfacción. Muchas veces los profesionales optan por tener una actividad recreativa en la que son igual de buenos que en sus trabajos, pero que prefieren usarla como distracción.
Gracias a la popularidad que han conseguido las páginas especializadas en cursos, aprender dibujo se ha convertido en una actividad de acceso mucho más libre que en otros tiempos, donde había que buscar dibujantes que quisieran enseñar y moverse hasta el lugar para hacerlo.
Con la modalidad online que ofrecen los cursos es posible aprender las distintas técnicas de dibujo desde la comodidad de tu casa, sin necesidad de adecuarse a un horario, ya que por lo general estos cursos permiten tomar clases grabadas, a demanda del estudiante.
¿Cómo hacer que tus personajes cobren popularidad?
Para cualquiera que se inicia en el dibujo lo importante no sólo es hacerlo bien sino que su esfuerzo sea reconocido. Para esto, están las redes sociales que permiten la difusión de cada producción. Es importante hacer cursos de marketing digital para complementar lo artístico con lo comercial si queremos llegar lejos.
Para tener más información aquí hay varios sitios que pueden buscarse en la web y ofrecen cursos especializados en temáticas desde dibujo a marketing digital. Estas dos nociones no tienen porqué estar separadas si el objetivo inicial es que el trabajo sea reconocido, para que las puertas laborales comiencen a abrirse.
La recompensa que trae realizar tu propio curso de marketing es ser capaz de promocionar el trabajo propio, sin dejar en manos de otra persona la difusión. Muchas veces es una tarea tediosa, sin embargo ¿Quién puede enorgullecerse más del propio trabajo más que uno mismo? Esa sensación también se transmite en las redes sociales y es importante que los usuarios la perciben.
Cómo dibujar tu personaje paso a paso
Crear tu personaje
Este paso es el más importante porque de esta idea previa, surgirá tu obra final. Debes determinar si tu personaje será humano o no, si tendrá características humanas o se asemejará más a una criatura mitológica o a un animal. Luego, deberás elegir su personalidad, las tonalidades de su piel, la forma de su físico.
Elegir las características de un personaje es similar a lo que hace quien escribe un cuento, es decir, muchas de sus rasgos se ven una vez que uno comienza a escribir, en este caso, a dibujar. Sin embargo, hay detalles que deben estar preestablecidos porque su sólo cambio podría modificar el curso de la historia.
Cara
El rostro de un personaje refleja sus expresiones y con esto también su capacidad de contar a través de lo que siente. Los ojos son fundamentales porque la mirada puede transmitir miedo, paz, simpatía, enojo y confianza. La definición y su profundidad serán importantes para saber con qué personaje nos encontramos.
La boca y sus comisuras también demuestran un claro ejemplo de expresividad. Cuando más pueda reflejar a través del dibujo un personaje, más será la empatía que genere con el lector del cómic o de la historia porque más identificación logrará.
La nariz, así como en la vida real, le da el toque final al rostro ya que junto con los ojos y con la boca hacen de complemento. En conjunto, y agregando las líneas de expresión, el personaje responderá a tus pinceladas según sus necesidades de bondad, maldad, intriga, susto y otros sentimientos.
El cabello
Esta parte final le dará el detalle al personaje, que puede variar en impresión si lo haces calvo, con pelo hasta los hombros, con el pelo hasta las rodillas o con un rodete. Seguramente a medida que mencionamos los tipos de peinado se te deben haber aparecido personajes en la mente, eso es lo que justamente hará tu protagonista, creará un imaginario en quien lo vea.
Cuerpo
El cuerpo es igual de importante que la cara y los gestos, sin embargo, puede dibujarse con más liviandad aunque prestándole atención a los movimientos de cada personaje. Recuerda que es parte de un todo y que si las expresiones de éste son duras, no podrá moverse de forma que no siga la lógica de su personalidad. Un personaje ansioso deberá actuar con rapidez, por ejemplo.
Así como los movimientos responden a su personalidad, el cuerpo responde al estilo de vida y el contexto del personaje. Esta coherencia es fundamental porque quien consuma las historietas o cómics que dibujes prestará atención y si algo pierde la lógica será una invitación para abandonar la lectura.
Los personajes secundarios también le darán validación al principal, es por esto que deben pensarse con la misma responsabilidad que el primero. La temporalidad, lo contextual, los personajes que acompañen a la trama y fundamentalmente la historia harán de un relato un éxito o algo que quede en el camino.
Lo fundamental es que siempre se disfruten las actividades que se realizan por placer, a pesar de que muchas veces la frustración se atraviese en el camino. El camino del aprendizaje suele tener subidas y bajadas, por lo que la perseverancia y la práctica serán importantes, tanto para mejorar cada técnica y aplicar las herramientas aprendidas como para entender la popularidad que puede alcanzar una creación propia.
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