El experto en asuntos económicos de América del Norte se refirió a la migración como un proceso clandestino derivado porque el modelo de México no genera empleos.
Familias de migrantes que trabajan en Estados Unidos dependen de las remesas que reciben desde hace varias décadas, pero el gobierno mexicano deberá propiciar la generación de empleos bien remunerados para abatir la pobreza, señaló Roberto Zepeda Martínez, profesor del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM.
El pasado 2 de julio, el Banco de México dio a conocer que los mexicanos que viven en el extranjero enviaron a México cuatro mil 500 millones de dólares en remesas en el mes de mayo, lo cual es la mayor cifra récord alcanzada.
Durante su participación en el Conservatorio Monitor del trabajo en México: empleo y salario, convocado por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Zepeda Martínez explicó que en la actualidad viven en Estados Unidos 60 millones de hispanos, de los cuales 40 millones son de origen mexicano, siendo Los Ángeles, California, la segunda urbe más habitada por conciudadanos después de la Ciudad de México. “Eso explica en parte el aumento del flujo de envío”, reconoció el profesor del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM.
“Las familias que los reciben (dólares), los destinan para comprar productos de consumo para el sustento y hay regiones expulsoras de migrantes, donde se han generado programas de apoyo para la comunidad nativa, con el propósito de dinamizar la economía para que la ayuda no se pierda en el gasto corriente”, agregó.
Al abordar el tema Remesas, pobreza y distribución, el experto en asuntos económicos de América del Norte se refirió a la migración como un proceso clandestino derivado porque el modelo de México no genera los empleos que requiere la población.
Respecto a la política keynesiana que impulsa el presidente Joe Biden en Estados Unidos, Roberto Zepeda apuntó que el crecimiento del vecino del norte será de más de siete por ciento en 2021 con un gasto público equivalente al 15 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que en México crecerá cinco por ciento este año, aunque debido a las caídas de 2019 difícilmente podrá recuperar el nivel financiero.
Indicó que por el gran ritmo de vacunación en Estados Unidos se habla ya de la era pos-COVID-19, lo que impulsará su economía y beneficiará a la de México.
“El vecino requerirá de mayor mando de obra, lo que atraerá a más migrantes. Las remesas no van a solucionar la pobreza en México y la forma de atacar este flagelo social es mediante la generación de empleos bien remunerados y con cobertura de seguridad social”, enfatizó.
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