Cuando una política pública surge de escuchar propuestas que provienen de la sociedad civil, los legisladores realmente construyen en cimientos sólidos, porque se basan en necesidades reales.
Los papás que tienen a un hijo enfermo de cáncer sienten la necesidad de dividirse en tres o más partes a fin de estar al pendiente del tratamiento de su pequeño, atender sus responsabilidades cotidianas en casa, así como cumplir con las obligaciones de su trabajo, si es que espera permanecer en él.
El artículo 47, fracción X, de la Ley Federal del Trabajo autoriza al patrón para rescindir la relación laboral cuando el trabajador tenga más de tres faltas de asistencia en un mes, sin permiso o sin causa justificada. Con las reformas aprobadas en abril de este año para facilitar a los padres de niños con cáncer ausentarse más de tres días, estos ya no corren el riesgo de perder su empleo siempre y cuando soliciten licencia para acompañar a sus hijos.
La Ley del Seguro Social en su Artículo 109 señala que “el asegurado que quede privado de trabajo remunerado, pero que haya cubierto inmediatamente antes de tal privación un mínimo de ocho cotizaciones semanales ininterrumpidas, conservará durante las ocho semanas posteriores a la desocupación, el derecho a recibir, exclusivamente la asistencia médica y de maternidad, quirúrgica, farmacéutica y hospitalaria que sea necesaria. Del mismo derecho disfrutarán sus beneficiarios. por lo que si un niño está siendo atendido en esta institución pierde su derecho a recibir el tratamiento”.
Debido a ello, antes de que las nuevas reformas para que los papás pidieran licencia entraran en vigor, los pequeños corrían el riesgo de dejar de ser atendidos por el IMSS.
Sin embargo, los cambios introducidos por el Legislativo a la Ley, al adicionarla con los artículos 140 bis y 37 bis, exime de ese riesgo a los menores enfermos de cáncer y a sus padres.
Los tratamientos contra el cáncer como las cirugías, quimioterapias o radiaciones suelen ocasionar a los pacientes efectos secundarios que van desde molestias físicas como vómito, diarrea, dolores de cabeza o musculares, entre otros, dependiendo de cada paciente. Por lo cual requiere de compañía mientras dura su recuperación de este proceso, si se trata de un menor es natural que alguno de sus padres se haga cargo de cuidarlo a pesar de que deba dejar de lado otras de sus responsabilidades.
Sensibles a esta situación, los senadores de la LXIV Legislatura aprobaron el 29 de abril, por unanimidad, diversas reformas a la Ley del Seguro Social, la Ley del ISSSTE y la Ley Federal del Trabajo gracias a lo cual mamás y papás que trabajan pueden solicitar licencia para ausentarse de sus empleos mientras acompañan a sus hijos en etapas críticas de los tratamientos oncológicos que reciben.
Quedó claro así que los legisladores toman decisiones muy positivas cuando las demandas de la sociedad civil se basan en necesidades reales, urgentes y humanitarias que no pueden soslayarse, tal y como sucedió al aprobarse la licencia para que papás con niños con cáncer puedan acompañarlos en etapas críticas de sus tratamientos.
De acuerdo con las nuevas disposiciones, las licencias serán otorgadas a petición del padre o madre quien tenga la patria potestad, la guarda y custodia del menor, además de que solo uno de los dos podrá solicitarla, en caso de que ambos trabajen.
Los permisos tendrán una vigencia de uno hasta 28 días, y en un periodo máximo de tres años podrán expedirse cuantas veces sea necesario.
El IMSS o el ISSSTE podrá expedir a alguno de los padres trabajadores asegurados, que se sitúe en el supuesto previsto en el párrafo que antecede, una constancia que acredite el padecimiento oncológico y la duración del tratamiento respectivo, a fin de que el patrón o patrones de éstos tengan conocimiento de tal licencia.
Un paso para adelante, ¿cuántos para atrás?
En 2017 integrantes de la Fundación Cáncer Warrior de México, AC, se dieron a la tarea de promover este beneficio ante legisladores, propuesta que en ese momento fue respaldada por 400 mil firmas en la plataforma Chage.org y en las redes sociales con el #ElCáncerNoEspera, ya que muchos de ellos atravesaron por situaciones en las que se les dificultaba acompañar a sus hijos durante las fases críticas de los tratamientos sin que existiera ningún respaldo legal que les permitiera ausentarse de su centro laboral y, por lo tanto, corrieron el riesgo de perder su empleo.
De acuerdo con esta fundación, las licencias permitirán que 9 750 mamás y papás que trabajan, puedan ausentarse de sus empleos para acompañar en los tratamientos oncológicos de sus hijos en las etapas críticas de los mismos.
Datos de la Secretaría de Salud indican que cada cuatro horas muere un niño por cáncer y se estima que anualmente se registran más de cinco mil nuevos casos. El cáncer es la segunda causa de mortalidad infantil en el país.
En México sólo existen 135 oncólogos pediatras para los más de cinco mil casos de cáncer infantil que se registran anualmente, y cada año fallecen en promedio 2 300 menores.
La facilidad para que los papás estén cerca de sus pequeños durante los tratamientos contra el cáncer es un importante paso para apoyar a quienes padecen esta enfermedad y a sus familias, sin embargo este beneficio es insuficiente ante los recortes hechos por el gobierno federal al sector salud, por lo cual, según testimonios de familiares que debían recibir quimioterapias, se han quedado sin tratamiento debido a la falta de recursos y personal especializado para tratar a estos pacientes.
Jaime Shalkow Facs, cirujano oncólogo pediatra y quien ha ocupado la Director de Prevención y Tratamiento del Cáncer en el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia de la Secretaría de Salud Federal, durante una exposición que realizó en Washington sobre la situación y retos del cáncer infantil en México, indicó que “el hecho de que un niño dependa del nivel socioeconómico de sus padres, o de la calidad de atención en los servicios de salud de su país para sobrevivir al cáncer, es en sí mismo una injusticia social”.
Las autoridades federales no deben descuidar al sector salud ni ser insensibles ante la carencia de tratamientos para combatir el cáncer y por lo tanto salvar la vida de miles de personas quienes hoy por falta de quimioterapias o personal especializado que los atienda, corren el riesgo de morir.
Conoce como quedaron las reformas para otorgar licencias en el siguiente enlace.
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