En horas, con pozole, tamales, trajes típicos y con el verde, blanco y rojo por todas partes, millones de mexicanos celebrarán el Grito de Independencia; sin embargo, autoridades han hecho un puntual llamado a la población a evitar la pirotecnia, pues aparte de que es ilegal, causa altos grados de contaminación y daña a personas y animales.
De acuerdo con el artículo 28 de la Ley de Cultura Cívica de Ciudad de México, se considera ilegal y una infracción a la seguridad de los ciudadanos “detonar o encender cohetes, juegos pirotécnicos, fogatas o elevar aeróstatos sin permiso de la autoridad competente”, quienes infrinjan la ley pueden recibir multas o ser arrestados.
Para denunciar a una persona que está lanzando fuegos artificiales, puedes comunicarte al número 5552089898 de la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Las multas económicas van desde 21 a 30 veces la Unidad de Medida y Actualización, pueden recibir de 25 a 36 horas de arresto y de 12 a 18 horas de trabajo comunitario.
Pirotecnia dañina para el ser humano, animales y medio ambiente
Ricardo Torres Jardón, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) indicó que los fuegos artificiales impactan en el medio ambiente, pues contienen químicos como dióxido de azufre, potasio, carbón vegetal, entre otros, que contaminan el aire con micropartículas las cuales entran al cuerpo.
Torres Jardón destacó que muchos de los contaminantes que se producen con la quema de pirotecnia y hogueras del 15 de septiembre quedan en el aire hasta por 12 horas y son los mismos que producen ojos rojos, dolor de cabeza o molestia en la garganta. La contaminación de pirotecnia es similar a respirar humo de tráileres.
Por otro lado, la quema de pirotecnia afecta también a quienes tienen autismo u otros trastornos similares, pues su cuerpo percibe los estímulos auditivos de una manera muy particular y de igual manera, reaccionan muy significativamente ante ellos, pueden tener hipersensibilidad auditiva que puede causar dolor por el sonido.
Las personas con esos trastornos e hipersensibilidad auditiva pueden desarrollar estrés, autolesiones, agresiones físicas a terceros, gritan, se tapan los oídos, entre otras reacciones impulsivas al momento de escuchar los estruendos de los fuegos artificiales, pues son sonidos que no pueden tolerar.
Respecto a las mascotas, el sonido que causa la pirotecnia también los afecta, debido a que son muy sensibles auditivamente y al no saber qué sucede, se ponen en un estado de alerta y sienten la necesidad de esconderse o refugiarse. Estudios indican que los oídos de animales son más delicados por lo que con el tiempo la pirotecnia puede causarles daños severos.
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