“Son personas que salieron de sus casas con proyectos, metas, con ganas de salir adelante y en este país les arrebataron todos esos sueños”, comentó Ana Enamorado, activista y madre de un migrante desaparecido.
Colectivos y familiares que se dedican a la búsqueda de personas migrantes desaparecidas o fallecidas y fundaciones que luchan por los derechos de los migrantes en México, colocaron una ofrenda dedicada a todos los migrantes que han perdido la vida en su paso por México. La ofrenda fue colocada en el Antimonumento 72 en memoria a los migrantes desaparecidos, ubicado en Paseo de la Reforma.
En la ofrenda se colocaron elementos típicos como flores de cempasúchil, papel picado, fotografías de los difuntos y velas, y otros objetos como las banderas de diversos países centroamericanos de donde año con año parten miles de migrantes hacia territorio mexicano. Entre las banderas se ubicaban las de Nicaragua, El Salvador, Guatemala, Honduras, entre otras.
Entre los familiares que asistieron a colocar la ofrenda se encontraba Ana Enamorado, madre de Oscar Antonio López Enamorado, joven hondureño desaparecido en El Carrizo, Jalisco, en 2010. Ana es una de las madres de personas migrantes desaparecidas más activas y su lucha ha sido escuchada en diversos países, pues se ha encargado de sumarse a colectivos como Huellas de la Memoria, para exigir justicia y el respeto que merecen los migrantes por el simple hecho de ser seres humanos.
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“Migrar es un derecho” fue la frase plasmada en la ofrenda con la que los colectivos denunciaron la impunidad, corrupción y omisión ante los asesinatos de miles de migrantes en México, como el ocurrido en San Fernando, Tamaulipas, donde fueron asesinados 72 migrantes, hombres y mujeres centroamericanos, en 2010 por líderes del narcotráfico.
“Son personas que salieron de sus casas con proyectos, metas, con ganas de salir adelante y en este país les arrebataron todos esos sueños”, comentó Ana Enamorado y detalló que a cientos de familias de migrantes desaparecidos o asesinados les hacen falta sus seres queridos y en México la justicia no llega, no se hace presente ante todos los casos de abuso humano que existen.
La ofrenda a los migrantes asesinados no fue la única, pues a unos metros, en el Hemiciclo a Juárez, colectivos y madres de mujeres víctimas del feminicidio se dieron cita para colocar una megaofrenda en su honor. Entre cantos, bailes y momentos emotivos, se denunció los miles de feminicidios en México y se exigió justicia y fin de la impunidad en todos los casos.
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