“Permitir que los niños y niñas sean testigos de conductas agresivas promueve que, desde pequeños, ellos elijan la violencia como un estilo de vida”, comentó Liliana Rebolledo, vocera del movimiento La Vida Por Delante.
La organización La Vida Por Delante (LVPD) lanzó un decálogo con diez puntos que pretenden mejorar la comunicación familiar y reducir la violencia que, con la pandemia de COVID-19, ha aumentado entre las familias. De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), durante la cuarentena, en México 34.2% de los hogares con niños y adolescentes sufrieron un aumento en discusiones y tensiones familiares.
Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) arrojaron que durante junio de 2020 se registraron 99 feminicidios, siendo la cifra más alta desde diciembre de 2018. Al respecto, Liliana Rebolledo, vocera del LVPD, aseguró que la violencia contra las mujeres debe prevenirse desde la familia y principalmente durante las primeras etapas de desarrollo.
Rebolledo indicó que permitir que los niños y niñas sean testigos de conductas agresivas promueve que, desde pequeños, ellos elijan la violencia como un estilo de vida y se vuelva un componente principal en sus relaciones. “Es importante demostrar que la complementariedad entre hombres y mujeres facilita el trabajo en equipo de la familia”, comentó.
El decálogo promueve en diez puntos el respeto a la dignidad de cada persona, los buenos modos, la cortesía y amabilidad, atención a las necesidades y la resolución de conflictos mediante el diálogo.
1.- Evitar la normalización de ataques, amenazas, burlas o cualquier tipo de conducta que atente contra la dignidad personal al educar a los niños y jóvenes.
2.- No permitir ni promover que las niñas atiendan o sean serviles con sus hermanos varones, por el hecho de ser mujeres.
3.- Censurar y eliminar frases que promueven o favorecen conductas machistas y misóginas.
4.- Asumir y demostrar mediante el ejemplo que las tareas del hogar son responsabilidad de todos, no importa si se es hombre o mujer.
5.- Promover que el cuidado de los hijos es responsabilidad de ambos padres.
6.- Poner un alto y levantar la voz ante cualquier actitud de agresión, para evitar que la violencia escale.
7.- Ayudar a las niñas a identificar todas aquellas actitudes, frases y actos que representen violencia y atentan contra su dignidad.
8.- Promover autosuficiencia e independencia en las niñas, para demostrarles que no necesitan depender de nadie.
9.- Dar acompañamiento y atender a los hombres que ejercen violencia, para ayudarlos a sanar heridas emocionales y enseñarles nuevas y correctas maneras de relacionarse.
10.- Fortalecer la red familiar de apoyo dará seguridad a la mujer que es víctima de violencia para poder romper el círculo violento desde las primeras manifestaciones.
Liliana Rebolledo recalcó que el movimiento nacional La Vida Por Delante tiene las puertas abiertas para ayudar a adolescentes y mujeres que sufren violencia por parte de parejas o familiares y con la campaña estarán respaldadas por más de 500 instituciones sin fines de lucro que las ayudarán a salir de la situación de violencia y encontrar un camino sano.
“Las mujeres que vivan esta situación durante la contingencia sanitaria, pueden ponerse en contacto a través de los números y redes sociales de LVPD para que sean orientadas y atendidas”, comentó Rebolledo y recalcó que la ayuda de las instituciones está disponible en cualquier lugar de la República Mexicana. Se dará la atención necesaria como apoyo psicológico, asesoría legal, atención médica e incluso albergue, atención en caso de violencia y ayuda contra adicciones en caso de requerirse.
Finalmente, la vocera de la campaña hizo un llamado y una invitación a quienes pasen por una situación de violencia para comunicarse con el movimiento La Vida Por Delante, por WhatsApp al número 52 553 677 8518, llamando al 01 800 6853 777 o visitando la página www.lavidapordelante.mx o cualquiera de sus redes sociales Facebook, Twitter e Instagram.
Te puede interesar: La violencia intrafamiliar aumentó en 53%