Hoy los mexicanos afrontamos tiempos de grandes retos, pero también de oportunidades porque “ante el drama la gente se sensibiliza”.
México requiere de una nueva gobernanza para enfrentar positivamente los retos derivados del cambio de época y la coyuntura sociopolítica y económica por la que atraviesa, por eso es necesario que empresarios, trabajadores, autoridades y sociedad civil se vinculen entre sí, sean más participativos y corresponsables en la construcción de un país más humano y próspero del que nadie quede excluido, aseguró Fernando Milanés, presidente de Confederación USEM-UNIAPAC México.
En el mensaje inicial del Encuentro del Mundo del Trabajo, organizado por la Unión Social de Empresarios de México (USEM), Milanés aseguró que los empresarios tienen el privilegio de impactar en la vida de sus colaboradores, y por ello consideró fundamental que en el centro se ponga a la persona humana y se procure mejorar las condiciones de trabajo, no sólo en lo económico sino también en la convivencia cotidiana.
Por otra parte, Emilio José Baños Ardavín, rector de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), dijo que el propósito que deben tener quienes confluyen en el mundo del trabajo (empresarios, empleados, autoridades, académicos e investigadores) es detonar un proceso que construya una sólida agenda de bien común.
Aseguró que nadie tiene que ser descartado del disfrute del bienestar, y que las empresas deben ser centros de oportunidades.
Indicó que a lo largo del tiempo una de las cualidades que ha caracterizado a los mexicanos es su solidaridad en tiempos difíciles, como quedó demostrado después de los terremotos cuando miles de personas salieron en ayuda de quienes en su persona o sus propiedades resultaron afectados.
Reconoció que si bien esta es una actitud muy positiva se trata de una solidaridad inusual ya que únicamente se activa de manera espontánea en situaciones de crisis como la mencionada, sin embargo, conminó a que esta cualidad se convierta en algo cotidiano y habitual, para lo cual es necesario capitalizar diversos esfuerzos que coadyuven al bien común.
Baños Ardavín dijo que la hoy la movilidad social debe generar una mejor dinámica económica, una sociedad más justa, menos violenta y más participativa. “Requerimos propuestas concretas y cercanas para solucionar los problemas que aquejan a la sociedad, es necesario dejar atrás la retórica. Hoy le urge a México la acción. Debemos ser magnánimos y comprometidos para salir adelante”, subrayó.
Crisis y oportunidad
En su turno, el arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes, aclaró que el cambio de época en la humanidad se dio al evolucionar las comunicaciones, específicamente con el uso del internet gracias a lo cual hoy se tiene la posibilidad de conocer diversos hechos de manera más inmediata, lo que si bien es positivo tiene una gran desventaja que es mucha información se emite sin antes verificar su veracidad.
Por otro lado, dijo que en el cambio de época existía una fractura intergeneracional sobre el consenso de los valores, es decir, que ahora existe una contraposición sobre la forma de ver la vida, la permisibilidad de acciones y la confiabilidad de la cultura, tradiciones y creencias entre las generaciones actuales con las anteriores.
Aguiar Retes aseguró que, si bien hoy México y el mundo enfrentan grandes retos, también es cierto que es tiempo de oportunidades porque “ante el drama la gente se sensibiliza”.
Hizo hincapié en la solidaridad de los mexicanos demostrada durante acontecimientos desastrosos, y pidió que ese mismo compromiso y entusiasmo que se ha demostrado también se ponga en práctica en esta época en la que debemos ver que detrás de los retos existen oportunidades para transitar hacia una mejor situación.
Recalcó que hoy no debe dejarse pasar las oportunidades de cambio de paradigma, de lo contrario no vamos a influir para cambiar positivamente la realidad en la que estamos sumidos.
Asimismo, indicó que, como consecuencia de las crisis sociales, política y económica, así como por la fractura de valores, todas las instituciones tanto públicas como privadas –incluyendo a la Iglesia y a la familia– han sido afectadas y disminuidas lo que afecta a todas y cada una de las personas, toda vez que una condición natural del ser humano es estar en conjunto, por lo que “si no hay instituciones, el ser humano no tiene quien lo proteja”.
El prelado indicó que la familia y las empresas son dos instituciones que pueden influir mucho en el bienestar de las personas, “si colaboramos y proponemos aprovecharemos la oportunidad del cambio de época”, insistió.
El debilitamiento de la familia y las empresas se debe a la falta de confianza y relación humana entre quienes las componen, lo que genera individualismo, relativismo y subjetivismo.
Añadió que al debilitarse las instituciones es muy fácil que se genere corrupción, mientras que cuando las instituciones son fuertes es más fácil romper con la corrupción.
El arzobispo dijo que otro de los aspectos que hoy en día afectan a la sociedad, derivado del profundo rompimiento de visiones intergeneracional, es el de la percepción y respeto hacia la autoridad, la cual hoy también se ha devaluado, y cuando esta es débil hay dos caminos que puede tomar: el de la tolerancia absoluta o el de la mano dura que no es otra cosa que el autoritarismo.
Frente a este panorama, el cardenal Aguiar Retes aplaudió los esfuerzos de este tipo de eventos en los que convergen integrantes del mundo del trabajo, ya que a través del encuentro y el diálogo los diferentes actores sociales pueden caminar hacia la construcción del bien común.
El Encuentro Mundo del Trabajo, organizado por USEM, se llevó a cabo con la intención de crear espacios de convergencia entre actores clave del mundo del trabajo en México, para que, a partir del diálogo, la concientización y la confianza se construya una sociedad más justa, fraterna, incluyente y sostenible, digna de cada mexicano.
En el evento también participaron la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Salazar Lomelín, el secretario general de la Confederación de Trabajadores de México y secretario de la secretario de la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado de la República.
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