¿Sabías que… según datos del Colegio Nacional del Notariado Mexicano (CNNM), más del 90% de los mexicanos no tienen testamento? Y en el marco del mes del testamento, Miguel Ángel Beltrán Lara, experto en derecho civil de la UNAM, alentó a la población a crear su testamento y asegurar la garantía y destino de sus bienes.
“Es un documento que sirve para que las personas establezcan qué quieren que se haga con sus bienes cuando dejen de existir; y como cada ciudadano es distinto, se debe ‘adaptar a nuestras circunstancias’”, comentó Beltrán Lara y agregó que un testamento debe ser redactado por un experto, pues es lo que le dará validez.
Datos del Gobierno de México indican que en la actualidad hay 4.6 millones de avisos de testamentos registrados, lo que arroja que menos del cuatro por ciento de la población tiene un testamento. Las entidades con más testamentos registrados son Ciudad de México con 29 por ciento y Jalisco y Estado de México con 11 por ciento.
El experto compartió que en la capital del país la manera de poder hacer un testamento es por el testamento público abierto (el más común) que se hace con un notario, y agregó que ya no es válido el testamento ológrafo, que se refiere a que el testador deja escrito con su puño y letra su voluntad respecto al futuro de sus bienes.
“En México se cuenta con la llamada libre testamentifacción, es decir, que todos tenemos la libertad de elaborar ese documento en los términos que queramos; disponer de nuestros bienes y no estamos obligados a nombrar a una persona determinada como heredera”, dijo Miguel Ángel Beltrán y puso como ejemplo a los esposos que, si no tienen la voluntad, no tienen que suceder nada a la esposa y viceversa.
El académico de la UNAM detalló que el heredero siempre es universal, en caso de solo haber un heredero, este recibe todo, si son tres herederos se reparten todos los bienes por igual, y añadió que también existe un “legatario, que es un beneficiario a título particular de un bien determinado”. Por ejemplo, una persona puede dejarle cierto departamento a su mamá, y todos los demás bienes, a su esposa e hijos.
Además, el especialista dijo que se debe acabar con el mito de que “si no hay testamento los bienes pasan a manos del gobierno”, pues la realidad es que si no hay un testamento, los bienes se dan a los parientes cercanos, en primer lugar a la esposa o esposo; después a los hijos, hermanos, sobrinos y parientes de cuarto grado. Si la persona no tiene familia “los asume el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF)”.
El especialista también indicó que es vital que las personas conozcan el precio de ese procedimiento, pues el pecio por documento puede ir desde los seis mil hasta los ocho mil pesos, pero destacó que existen programas sociales en donde el proceso puede ser más económico, lo que es el caso de septiembre, cuando hacer un testamento cuesta tres mil 700 pesos.
Respecto al drama que en muchas ocasiones envuelve una muerte y la repartición de bienes, Beltrán explicó que “no sirve para controlar la vida de los hijos, para enmendar su mal camino, convertir en buenos a los malos, y no necesariamente evita conflictos. Si no son civilizados ni maduros, se van a pelear entre ellos, con o sin testamento”.
Miguel Ángel Beltrán enfatizó que un testamento tampoco puede usarse para condicionar el estado civil de ningún heredero ni con ninguna otra condición, y finalizó recordando a los lectores que al iniciar un proceso de testamento, el notario tiene la obligación de explicar todo el proceso y de aclarar las dudas de la persona testadora.
¿Ya estás preparado con tu testamento en caso de cualquier eventualidad?
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