Los sismos de septiembre no solamente cimbraron la tierra, también movieron la percepción ciudadana en diversos rubros como la calificación que se hace de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, los principales problemas que aquejan a la población, y por supuesto, las preferencias electorales rumbo al 2018.
De acuerdo a los resultados de al estudio “México: política, sociedad y cambio. Escenarios Políticos”, de GEA e ISA correspondiente al tercer trimestre de 2017, en la que fueron consideradas la reacción social y gubernamental a los sismos de septiembre, así como al proceso de sucesión presidencial, el gobierno de Enrique Peña Nieto tiene ante sí una última oportunidad, derivada de los terremotos, para mejorar su imagen que no ha repuntado y sigue siendo desfavorable para una gran mayoría de la población, principalmente por los temas de la inseguridad y la corrupción.
Debido a que la seguridad pública sigue sin dar señales de mejoría y la violencia homicida ha crecido a ritmo acelerado además de expandirse geográficamente, la población rechaza profundamente la falta de resultados para combatir y disminuir esta problemática.
En lo que respecta a la corrupción, a pesar de las acciones emprendidas por parte de las autoridades contra los procesos que se llevan a cabo en contra de varios ex gobernadores, estas no representan ningún avance real, lo que aunado situaciones como la del socavón en el Paso Exprés de Cuernavaca, o la Estafa Maestra, no han sido bien recibidos por la gente.
Además, la ciudadanía hoy percibe que además de incrementarse la corrupción cotidiana esta la acecha cada vez más de manera directa.
En conferencia de prensa en la que fueron presentados los resultados del análisis, Guillermo Valdés, socio de GEA, y Ricardo de la Peña, Presidente Ejecutivo de ISA, mencionaron que en lo que respecta a la atención de las autoridades federales y de cada una de las entidades afectadas por los fuertes movimientos telúricos que ocasionaron destrucciones estructurales, además de lamentables pérdidas de vidas, más de la mitad de la población califica como positiva la actuación del Presidente de la República.
Mientras que los gobernadores de Morelos, Chiapas y Estado de México han sido calificados de una mala actuación, y bien los de Puebla, Oaxaca y la Ciudad de México.
Finalmente, el análisis indica que “la atención a la crisis de los terremotos puede ser la última oportunidad para mejorar la evaluación gubernamental”.
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