Los jóvenes somos más

El tesoro del mundo, la esperanza del futuro y el presente de México; así se refieren a la juventud hoy en día, pero es fácil decirlo. ¿Qué está pasando realmente con la juventud? Veamos los números.

De los 131 millones de mexicanos, el 50% se encuentran debajo de los 30 años, lo que significa que la otra mitad de los mexicanos están esparcidos en un rango de 70 años.

Por ello, hay un dato que resaltar, el 25% de la población es menor de edad, pero eso solo nos muestra que por al menos una década la juventud será el principal punto de apoyo para entender las mayorías en el país.

Sin embargo, hay dos desgracias que nos persiguen en nuestra realidad:

  • No hay representación real de la juventud en cuotas.
  • El promedio de edad en el poder Ejecutivo está en la tercera edad.

¿Por qué estas son problemáticas?

Hoy en nuestra democracia se han encontrado cuotas para representar cada tipo de población dentro del gobierno. Si nos centramos especialmente en el poder Legislativo, hay cuotas para casi todos menos para los jóvenes, en una democracia que se supone que “escucha a las mayorías”, no ha tomado en cuenta su mayoría más grande.

Por otro lado, el gobierno está compuesto por personas que superan la tercera edad, y obviamente no entienden a los jóvenes, ni temas relacionados con juventud.

El otro problema es que la juventud se ha desencantado tanto de la política que para las elecciones de 2018, el INE registró que la participación bajó entre los jóvenes de 19 a 34 años, aunque en los de 18 años la cooperación subió. Realmente no se les encuentra lugar entre los puestos hoy en día. Como vemos en la gráfica las edades de los legisladores han subido sobre todo en la última elección a un máximo histórico en edades.

Y no hay que olvidar que la juventud ahora es electoralmente el sector que tiene más rentabilidad, que, según los cálculos del INE, son el 25% del padrón electoral, lo cual significa que un cuarto del padrón electoral se encuentra entre los 18 y los 30 años de edad, por lo que no se puede ganar una elección hoy sin jóvenes.

Muchos partidos políticos tienen sus propias juventudes, pero eso no es suficiente para agregar a la juventud a la vida política, y lo que deberían ser esos centros de jóvenes, es ser cuna de educación, no máquina de rentabilidad electoral.

Siempre que se habla de los jóvenes se tiene esta expectativa de un futuro, de una esperanza, de un tesoro, pero ¿realmente se trata como tal a la juventud?

Si eres joven, no dejes que te subestimen. No solamente eres alguien que puede tomar decisiones en México, eres alguien que tiene que tomar decisiones por México, por tu bien y el de todos. No se vale colocarse en un papel de víctima, porque si queremos un plan a largo plazo eso no va a funcionar, tenemos que ganarnos nuestro lugar en el México de hoy.

Te puede interesar: Becas 2022, el programa que ayuda a reducir la desigualdad educativa

@yoinfluyo

comentarios@yoinfluyo.com

Compartir

Lo más visto

También te puede interesar

No hemos podido validar su suscripción.
Se ha realizado su suscripción.

Newsletter

Suscríbase a nuestra newsletter para recibir nuestras novedades.