El que tres sismos importantes pasen en la misma fecha es una “desagradable coincidencia y es como sacarse la lotería tres veces seguidas o una vez cada cuatro años”, comentó un experto del SSN.
Tras el sismo ocurrido ayer 19 de septiembre, expertos del Servicio Sismológico Nacional (SSN), operado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aseguraron que los tres sismos de magnitud mayor a 7, registrados en la misma fecha, pero de distintos años en el país es una coincidencia desagradable.
Los especialistas detallaron que los mexicanos deben aprender a convivir con los sismos, pues vivimos en zona sísmica y es su deber conocer los protocolos de protección civil, tienen que participar en simulacros y es necesario construir mejores inmuebles. “Los movimientos telúricos no se pueden predecir”, destacó el SSN.
Luis Quintanar Robles, secretario académico del SSN, explicó que el sismo de 7.7 que se registró ayer se originó cerca al lugar en donde inició el temblor de 1985 (hace 37 años), sólo que este año el movimiento empezó a 63 kilómetros al sur de Coalcomán, Michoacán, donde la Placa de Cocos se desplazó bajo la Placa Norteamericana.
Por otro lado, Víctor Hugo Espíndola Castro, investigador del Grupo de Análisis e Interpretación de Datos Sísmicos del SSN, comentó que el que tres sismos importantes pasen en la misma fecha (1985, 2017 y 2022) es una “desagradable coincidencia y es como sacarse la lotería tres veces seguidas o una vez cada cuatro años”.
“No existe certeza de que los sismos ocurran el mismo día, lo que sí se puede decir es que se disparan, generalmente, por la liberación de esfuerzos”, subrayó Luis Quintanar y compartió que se podría considerar que el sismo del 14 de septiembre de magnitud cinco en Guerrero pudo liberar algunos esfuerzos que facilitaron el movimiento entre placas tectónicas.
Finalmente, Octavio Gómez Ramos, jefe del Servicio Mareográfico Nacional, reportó que las costas de Manzanillo, Colima, fueron las más afectadas por las olas tipo tsunami, ya que alcanzaron 124 centímetros de altura; en Zihuatanejo, Guerrero, hubo olas de 82 centímetros y en Puerto Vallarta, Jalisco, olas de 42 centímetros.
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