En México, hay 4.9 millones de personas jóvenes entre 15 y 29 años de edad fuera de la escuela y sin trabajo, de las cuales 3.3 millones, (93 por ciento mujeres) se ven impedidas de buscar oportunidades laborales debido a que realizan tareas de cuidado sin remuneración.
Con motivo de la conmemoración del Día Internacional de los Cuidados y el Apoyo, que tiene lugar este martes 29 de octubre, la Alianza Jóvenes con Trabajo Digno señaló que es importante que la ciudadanía tenga conciencia de que existe una barrera que evita que los llamados jóvenes oportunidad -aquellos que tienen posibilidades para trabajar o estudiar pero carecen de esas mismas oportunidades- no puedan insertarse en el campo laboral debido a que cuidan de algún familiar enfermo, menor de edad o en la ancianidad.
El colectivo destacó que la inclusión económica de las mujeres jóvenes oportunidad y la equidad en su situación laboral requieren de diversas medidas legislativas y de política pública.
Esteban Álvarez Díaz, coordinador de la Alianza Jóvenes con Trabajo Digno, enfatizó que una medida indispensable para concretar el Sistema Nacional de Cuidados es reconocer la dimensión pública y compartida de las labores de cuidado y la redistribución -hasta ahora desigual- social y de género de los mismos.
“El reconocimiento del derecho al cuidado como un derecho humano y del valor social y económico de las labores de cuidado son fundamentales para avanzar hacia un contrato social incluyente y justo”, subrayó.
Álvarez Díaz indicó que “el Sistema requiere de presupuesto para construir y operar infraestructura suficiente de servicios, como las estancias infantiles y escuelas de horario ampliado, pero también formas de cuidado para personas con discapacidad y apoyos a quienes atienden a personas mayores”.
El coordinador de la alianza consideró que las acciones para garantizar el derecho al cuidado y fomentar la inclusión económica de las mujeres jóvenes oportunidad incluyen tres aspectos fundamentales:
En primer lugar, mencionó a las estancias infantiles y centros de educación inicial para niñas y niños de seis meses a cuatro años de edad, con modalidades públicas, mixtas e incluso cooperativas y empresas de economía social, que además garanticen nutrición y desarrollo infantil temprano.
Como segundo punto dijo que se requiere del fomento de espacios vespertinos para niñas, niños y adolescentes en edad escolar (cinco a 14 años). Las escuelas de horario ampliado, los espacios de “tareas y actividades extraescolares” y otras modalidades seguras de cuidado de niñas, niños y adolescentes, que además permiten mejorar su desempeño escolar.
En tercer lugar, señaló fundamental la remuneración para el cuidado en el hogar para personas con enfermedades incapacitantes, personas con discapacidad grave y personas mayores con baja movilidad y otras condiciones también requieren ser considerados como parte de los servicios del Sistema Nacional de Cuidados.
Una de las principales consideraciones para avanzar en la sostenibilidad del sistema de cuidados es desvincular los servicios de cuidado infantil de la seguridad social, que hoy está segmentado y condicionado al empleo formal, dejando fuera al sector informal el cual representa a más de la mitad de las personas económicamente activas.
Esteban Álvarez consideró que los servicios de cuidado deben ser financiados mayoritariamente con impuestos generales y esquemas flexibles para incorporar contribuciones familiares y privadas de manera complementaria. La gestión de los servicios debe permitir la participación privada y social.
Destacó que es importante la creación de la infraestructura para la diversificación de servicios de cuidado y los esquemas adecuados de funcionamiento y financiamiento, requieren un proceso gradual. Se necesita una planeación presupuestal multianual que garantice la progresividad conforme al enfoque de la garantía de derechos.
Asimismo, indicó que la creación de los diversos servicios de cuidado es también una oportunidad de inserción laboral de jóvenes oportunidad por partida doble, pues por una parte, posibilita la inclusión económica de mujeres que actualmente no pueden buscar trabajo ser los cuidadores de alguien más y, por otra parte, abre las puertas hacia la creación de miles de empleos remunerados en estos servicios los cuales podrían ser ocupados por jóvenes oportunidad.
Los esquemas de emprendimiento para jóvenes y de fomento a la economía social pueden tener un rol muy importante en la creación de la infraestructura de servicios de cuidado.
La Alianza Jóvenes con Trabajo Digno y la Red Global Jóvenes Oportunidad de la CDMX (GOYN), señaló Esteban Álvarez, continuarán impulsando estas propuestas para que el gobierno federal, los gobiernos estatales y municipales, así como el Poder Legislativo asuman el compromiso de innovar las acciones y políticas públicas efectivas en beneficio de las personas jóvenes oportunidad.
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