En entrevista con Yo Influyo, la exintegrante de la Selección Nacional de Nado Sincronizado, Teresa Alonso García, denunció que fue víctima de acoso, maltrato psicológico, discriminación y racismo por parte de la entrenadora oficial del equipo Adriana Loftus y destacó que al hacer su denuncia pública fue eliminada y vetada de la selección.
Teresa Ixchel Alonso García inició su carrera en la natación desde que era una bebé, pues a los tres años estaba ganando su primera competencia; debido a su notable talento siempre sobresalió y desde niña fue seleccionada nacional en la categoría infantil y posteriormente de 2015 a 2020 fue seleccionada nacional de la categoría mayor.
“A principios de 2020, decidí denunciar todo el acoso, violencia y corrupción que se vive dentro de la selección nacional”, aseguró Teresa y destacó que lo que la impulsó a denunciar fue haber llegado al hospital con un severo sangrado del tubo gástrico debido a la bulimia, anorexia, depresión y ansiedad que adquirió por los presuntos tratos de Loftus.
Teresa Ixchel explicó a Yo Influyo que pese a que los mejores nutriólogos y equipo, quienes están a disposición de las nadadoras en las instalaciones donde entrenan, decían que ella tenía los porcentajes de grasa y músculo adecuados, Adriana Loftus le decía que estaba gorda, la humillaba y la orilló a desarrollar trastornos alimenticios.
Alonso comentó que “la entrenadora de la Selección de Nado Sincronizado sólo ve a los atletas como sus peones”, no le interesa su salud, pues luego de que por la extrema presión acabara en el hospital, al igual que otras atletas, a Loftus solo le interesaba saber cuándo iba a regresar a entrenar, nunca llegó a preguntar cómo estaba.
Denuncias contra Adriana Loftus continúan en la impunidad
Sin embargo, Teresa no es la única que ha denunciado los abusos emocionales, físicos y discriminación cometidos presuntamente por Adriana Loftus, son varias las atletas que han alzado la voz, como Madison López, quien desarrolló trastornos alimenticios debido al trato de Adriana Loftus y al tener tan bajas las defensas adquirió cólera.
También está el caso de Karen Soto, quien en palabras de Teresa tenía un talento inigualable e iba a ser la próxima capitana del Equipo Nacional de Nado Artístico, pero debido a los trastornos alimenticios que la entrenadora le provocó por su extrema presión emocional y física en las atletas, la joven enfermó de mononucleosis.
O Samantha Flores, quien era pesada por Adriana Loftus a diario y “la obligaba a bajar un kilo por día, dejándola comer sólo una lata de atún”, comentó Alonso. “Este no es un caso único, ya hay una demanda ganada en 2016 contra la entrenadora y en la Hemeroteca Nacional encontré denuncias contra ella desde 1987”, dijo la atleta.
Tras la denuncia, Teresa Alonso fue vetada de la natación
Durante su carrera, Teresa Ixchel fue de las atletas de nado sincronizado más destacadas, fue ganadora de medallas de plata en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y Lima 2019, obtuvo tres medallas de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 2018, y clasificó entre las 30 mejores atletas del mundo, con altas calificaciones.
“Nunca me exigía ser más rápida, ser más fuerte, tener mejor técnica, porque mis resultados siempre eran buenos, siempre era denigrarme por mi aspecto y eso no es profesional”, comentó Alonso García y destacó que Loftus siempre detuvo su carrera aunque sus calificaciones eran excelentes, “no me permitía seguir creciendo como atleta”.
Luego de que Teresa acabara en el hospital, en 2020 hizo su denuncia contra Adriana Loftus con las autoridades correspondientes y de la noche a la mañana sus excompañeras dejaron de hablarle, se le retiraron los apoyos de todo tipo y “fui desconocida de la selección nacional, decían que yo no era parte, cuando no era verdad, pues en estado crítico de salud hice un selectivo y obtuve mi lugar”.
“No solo he estado vetada de la Natación Artística, como esta persona es dueña de la natación en el país, estoy vetada de todo el deporte”, comentó Alonso García y recalcó que estos tres años en donde su denuncia ha sido ignorada, su carrera se ha parado y retrasado de una manera muy grave.
“Llevo tres años esperando una respuesta de las autoridades, veo como todo el tiempo se están tratando de excusar”, comentó la atleta y lamentó que en México cuando se denuncia a acosadores no se tomen cartas en el asunto. Finalmente, Teresa a sus 26 años, creadora del movimiento Ni una atleta más, recalcó que aún tiene esperanzas de que se haga justicia.
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