La vulnerabilidad de una mujer a la mortalidad materna se presenta principalmente por factores socioeconómicos, como la educación y la residencia, y físicos como las modificaciones del sistema inmunológico.
Cifras del Observatorio de Mortalidad Materna en México informaron que, antes de la pandemia, la tasa de mortalidad matera fue de 31.2 por cada 100 mil nacimientos; durante la pandemia, esa tasa aumentó a 57.7 por cada 100 mil habitantes.
Con el objetivo de estimar la razón de mortalidad materna y analizar la evolución clínica de gestantes hospitalizadas por síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA) y COVID-19, un grupo de investigadores encabezados por Sudip Datta Banik, investigador del Cinvestav Unidad Mérida, realizó un estudio de vigilancia de la mortalidad materna en México entre febrero de 2020 al mismo mes de 2021.
De acuerdo con Sudip Datta, México aún no ha logrado reducciones significativas en la mortalidad materna, ya que las hemorragias, infecciones y los trastornos hipertensivos todavía se asocian con muertes durante el embarazo, el parto o el periodo posparto.
La vulnerabilidad de una mujer a la mortalidad materna se presenta principalmente por factores socioeconómicos, como la educación y la residencia, y físicos como las modificaciones del sistema inmunológico y respiratorio que agravan la situación del SDRA por COVID-19.
En el periodo analizado se estudiaron un total de 42 mil 525 casos de mujeres embazadas y puérperas en todo el país, que desencadenaron en mil 056 muertes (835 entre las semanas 1 y 53, y 221 en las primeras 10 semanas de 2021).
De acuerdo con datos de la Dirección General de Información en Salud de la Secretaría de Salud, el 33.2 por ciento de los casos analizados dieron positivo a coronavirus y derivaron en 299 fallecimientos, registrando una letalidad del 2.1 por ciento.
Los resultados del estudio mostraron que no todas las muertes maternas en México estuvieron directamente relacionadas con la infección por COVID-19, sino con las condiciones no controladas durante el embarazo debido a la escasa disponibilidad de asistencia sanitaria.
El análisis reveló que de las muertes de las mujeres hospitalizadas con SDRA, compatible con COVID-19, están relacionadas con otros padecimientos como el tabaquismo, asma y las enfermedades cardiovasculares.
El estudio destaca la necesidad de una atención médica y obstétrica oportuna, organizada y eficiente en todo momento, pero especialmente durante una pandemia.
Para el investigador del Cinvestav, Sudip Datta es necesario tomar medidas para mejorar el acceso a una atención coordinada y bien organizada para reducir las muertes maternas relacionadas con el COVID-19 y los efectos colaterales de la pandemia, “proporcionar a las mujeres embarazadas acceso a los recursos sanitarios necesarios en la comunidad y los entornos clínicos debe considerarse una prioridad”.
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