La industria de la publicidad exterior se ha convertido en un negocio redituable con gran desarrollo no sólo en México, sino a nivel mundial.
Aunque en la Ciudad de México exista una Ley de Publicidad Exterior desde hace más de diez años, esta no se aplica de manera adecuada y eso se nota al tener una ciudad cubierta de anuncios publicitarios que al menos la mitad son ilegales, dijo Jorge Carlos Negrete Vázquez, presiente de la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU).
“Se calcula seis mil espectaculares, cuatro mil vallas, 600 muros y miles de Mobiliario Urbano con Publicidad Integrada (mupis) que están fuera de la normativa estipulada y esto sucede porque las autoridades encargadas de hacer cumplir dichos reglamentos como es la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) se han visto ineficientes al no ordenar dicho caos publicitario que hay en el paisaje urbano, por lo que se derrama gran capital que podría beneficiar a los ciudadanos”, señaló Negrete Vázquez en conferencia de prensa virtual.
El presidente de la FRRPU mencionó que la publicidad exterior se encuentra invadida por la corrupción de las autoridades, lo que se traduce en la permisibilidad de actos ilegales, en la colocación de anuncios fuera de norma en la degradación de nuestro patrimonio ecológico.
Detalló que en la Ciudad de México siguen operando anuncios publicitarios prohibidos por la ley y se ha visto el regreso de nuevos formatos que ya habían sido controlados, regulados y desaparecidos en la administración de Miguel Ángel Mancera, como son los anuncios envolventes en edificios. Y que actualmente existen cerca de mil con un riesgo latente de protección civil y que estos los podemos encontrar en zonas como Polanco, Insurgentes, Reforma, Periférico, Tlalpan, Viaducto, Avenida Chapultepec, entre otros muchos más.
Juan Carlos Negrete mencionó que la industria de la publicidad exterior se ha convertido en un negocio redituable con gran desarrollo no sólo en México, sino a nivel mundial que deja económicamente siete mil 500 millones de pesos al año, mientras en la capital del país son alrededor de tres mil 500 millones de pesos anualmente.
Otro punto que destacó es la disminución de las sanciones por incumplir la ley al desaparecer el catálogo de delitos que ya existía. “Lo que sí es claro, es que desde hace más de 10 años existe una Ley de Publicidad Exterior en funcionalidad y no se ha aplicado completamente, como es el caso de los programas que veían contenidos en un reordenamiento señalados en el estatuto que hasta el momento no utilizan”, puntualizó.
El presidente de la FRRPU dijo que desde el inicio de la administración de Claudia Sheimbaum se había estado hablando de una nueva ley de publicidad exterior, pero que el problema que ha alarmado a la industria publicitaria de la capital del país con esta propuesta radica en su confusa redacción que puede dar pauta a interpretaciones inadecuadas, lo que conllevaría a que se proliferen aún más los espacios publicitarios al aprobar permisividad por parte de las autoridades al no especificar los parámetros de espacios, formatos, ni medidas de anuncios.
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