Expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) indicaron que 18 por ciento de las personas que viven en Ciudad de México siempre o casi siempre experimentan estrés cuando se movilizan, especialmente en transporte público.
Fransilvania Callejas Pérez, de la Facultad de Psicología de la UNAM, indicó que, según una investigación que elaboró, el 80 por ciento de los usuarios que utilizan el transporte público reportó que sus recorridos son largos y pasan de 60 a 240 minutos en el transporte, especialmente quienes viven en zonas limítrofes de la capital.
Por su parte, Paula de Gortari, directora de la Escuela de Extensión UNAM-San Antonio, destacó que el estrés ambiental cobra caro en la salud mental de los ciudadanos y en la del país, pues según estudios, los problemas de movilidad les cuestan a los mexicanos cerca de 69 mil millones de pesos.
De acuerdo con la investigación de Callejas Pérez, el 50 por ciento de los usuarios consideró que nunca o casi nunca su traslado es seguro y las unidades no están limpias; mientras que el 78 por ciento recalcó que, ante el coronavirus, tampoco están a salvo.
Aspectos como el ruido, la contaminación, la preocupación por no ser asaltados, el clima y hasta el miedo de no contagiarse en el transporte público generan en los pasajeros ansiedad y estrés. “Además de estos problemas cotidianos, se presentan otros asociados al riesgo de contraer COVID-19, relacionados con el comportamiento de choferes y usuarios como el no usar cubrebocas, lo que genera ansiedad, estrés y miedo a contagiarse”.
Los expertos recalcaron que para evitar el estrés, los ciudadanos pueden usar el distanciamiento emocional, pensando en otras situaciones o distrayéndose en lo que pasa en el momento, pues “eso sólo se logra si se garantiza un ambiente seguro, sin riesgos de robo o asalto”.
Finalmente, en el evento “Estrés en el transporte y en los hospitales”, los expertos subrayaron que se requieren políticas públicas para reestructurar la manera en la que nos transportamos. Además, junto con otros expertos, recalcaron que es necesario que los usuarios también cambien sus hábitos al usar el transporte.
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