Hay que celebrar la maternidad, pero con miras a generar una nueva cultura que responsabilice a mujeres y hombres por igual: Ancifem.
La presidenta de la Asociación Nacional Cívica Femenina A.C. (Ancifem), Guadalupe Arellano Rosas, en entrevista para Yoinfluyo.com, señaló que las actividades atribuidas al papel de la maternidad se asocian exclusivamente a las mujeres, cuando en realidad debería existir una corresponsabilidad con los hombres.
“El tema de la maternidad no puede ser separado de la paternidad. Culturalmente podemos ver cómo se sigue insistiendo en que la responsabilidad de la educación de los hijos o su cuidado casi recae en su totalidad en las mujeres. Tenemos que cambiar esa mentalidad para que sean actividades o responsabilidades compartidas”, reflexionó.
En ese sentido, indicó que, si bien la figura de la madre es fundamental en la vida de los hijos, también lo es la figura del padre pues su valor se eleva a la formación del carácter del niño.
El dilema de ser madre en México
Cuando una mujer decide procrear vida (con o sin el apoyo de su pareja) asume una responsabilidad para el resto de sus días, ya que desde el embarazo, el parto, los primeros días, meses y el pasar de los años velará por el bienestar de su hijo.
En nuestros días, a pesar de todos los esfuerzos nacionales e internacionales por dar un trato igualitario tanto al hombre como a la mujer en los diferentes ámbitos, aún persiste la idea que la mujer debe dedicarse a los hijos y al hogar.
El prejuicio persiste. El reto es visible. Los esfuerzos por parte de las mujeres se redoblan. Las mamás no tienen horario de trabajo.
La presidenta de la Ancifem, Guadalupe Arellano Rosas subrayó que si realmente se quiere “promover la maternidad como un ejercicio libre, responsable como un derecho que tenemos las mujeres de ser madres, tenemos que tener la capacidad de generar las condiciones para que ese derecho se pueda dar bien”.
Avances en la materia
El pasado viernes 3 de mayo, en el Diario Oficial de la Federación se publicó el decreto en el que se declara el 1 de junio como el Día Nacional del Balance Trabajo-Familia en un intento para concientizar sobre la necesidad de conciliar la vida familiar y la laboral.
Además, busca que el balance Trabajo-Familia alcance mayores grados de equidad y de democratización de las tareas, y que a su vez garantice el derecho tanto a hombres como mujeres a un trabajo remunerado, sin tener que renunciar por ello a una vida familiar.
En la presentación del proyecto, la senadora por el PAN, Josefina Vázquez Mota, destacó que las empresas que promueven la cultura de balance en el trabajo y la familia tiene mejores resultados en productividad y competitividad, asimismo, el personal está satisfecho y comprometido con su trabajo.
Por parte, Arellano Rosas considera que dicha conmemoración se puede considerar “como un referente, como una oportunidad de reflexión y por supuesto es un llamado a la acción para que todas las personas hagamos conciencia de la necesidad de adoptar este tipo de prácticas”.
El Día del Balance Trabajo-Familia fue una iniciativa originada por la Alianza para la Igualdad, entre las que estaba la Escuela de Incidencia Política para Mujeres Líderes, perteneciente a la Ancifem.
La presidenta de asociación especializada en temas cívicos desde la perspectiva femenina hizo un recuento de las política públicas que han implementado en sexenios pasados como el reconocimiento “Empresa Familiarmente Responsable” que la acredita como “promotora de buenas prácticas laborales en equidad de género, prevención y combate a la violencia laboral”, así como acciones para que los trabajadores atiendan sus responsabilidades familiares.
También mencionó el Programa para la Igualdad entre Mujeres y Hombres (Proigualdad) que orienta, integra y facilita el seguimiento de esfuerzos institucionales para lograr la igualdad.
La maternidad en el Palacio de San Lázaro
Eco hizo el comentario del presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, después de que la diputada panista Martha Márquez con bebé en brazos excediera el tiempo de su participación en la tribuna.
“Hay un límite de tolencia materno-infantil”, expresó Muñoz Ledo.
Las reacciones de sus compañeras no se hicieron esperar a lo que consideraron una falta de respeto. En las redes también ampliamente reprobada la actitud del presidente de la Cámara.