El Estado debe garantizar el derecho a la educación a todos los niños y jóvenes, pero ¿sucede así con los menores de edad que tienen alguna discapacidad?
Hay un pequeño sector de la población que se comunica con las manos. Los movimientos de dedos y manos son rápidos, tienen mucho que decir, pero muy pocas personas entienden sus expresiones, muy pocos mexicanos conocen el Lenguaje de Señas Mexicano (LSM).
La ONU señala que, para que exista una verdadera inclusión y participación plena e igualitaria en la sociedad, es necesario que el lenguaje de señas sea accesible, respetado y apoyado por todos, porque las desigualdades prevalecen en todos los ámbitos; por ejemplo, en la educación.
“Todo individuo tiene derecho a recibir educación”. se establece en el artículo tercero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Más adelante, ese mismo artículo refiere que el Estado garantizará la calidad en la educación obligatoria (preescolar, primaria, secundaria y media superior), de manera que tanto los materiales como los métodos educativos, la infraestructura educativa y la idoneidad de los docentes, garanticen el máximo logro de aprendizaje de los educandos.
Pero eso parece que no funciona con las personas con alguna discapacidad, pues ni las instalaciones en los colegios son adecuadas para que puedan desplazarse niños y jóvenes en sillas de ruedas; ni hay suficientes materiales en sistema braille para los de vista débil; ni personal capacitado en LSM para los pequeños sordo-mudos.
En el último caso, los niños y jóvenes con limitaciones para escuchar y hablar, antes de ingresar a una escuela no especializada, necesitan haber aprendido a interpretar el lenguaje de los demás.
Ellos aprenden a leer los labios, pero persiste la limitación para que tengan retroalimentación, pues por la otra parte no existe compromiso de instruirse en el lenguaje de señas.
En febrero, la Federación Mundial de Sordos (WFD, por sus siglas en inglés) dio a conocer que 80% de los niños sordos no pueden acceder a la educación; mientras que, de los que sí pueden estudiar la modalidad escolarizada, 18%, lo hacen pero en planes de estudio que no incluyen el lenguaje de señas.
A decir de algunos padres de familia de niños y jóvenes sordomudos que estudiaron en escuelas públicas y sin docentes o compañeros que dominen el LSM, en ocasiones los maestros los aprueban en consideración a su condición, pero sin la garantía de un verdadero aprendizaje.
Según la Organización de las Naciones Unidas, en el mundo hay 360 millones de personas con pérdida de capacidad auditiva, lo que equivale al 5% de la población. De esa cifra, 32 millones son niños.
Por una educación inclusiva
Recientemente se reunieron Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), autoridades civiles y los propios vulnerados para tratar las carencias en el sistema educativo y en las cuales se ven involucradas las personas con discapacidad: no pueden ejercer su derecho a una educación accesible de calidad.
El propósito de la reunión fue determinar los mínimos aceptables en términos de infraestructura que den tener los centros educativos por nivel y por modalidad.
En ese sentido, determinaron varias líneas de acción para lograr el objetivo como el correcto equipamiento; contar con la infraestructura adecuada, según corresponda; que el modelo educativo sea incluyente; y la formación y capacitación del docente.
También recomendaron considerar acciones para la no discriminación; brindar formación para el trabajo e inclusión laboral; sensibilización y comunicación; y el presupuesto.
Asimismo, presentaron la ruta planeada para la elaboración del documento de la Estrategia Nacional de Inclusión Educativa, que contempla su desarrollo en el periodo entre junio a noviembre.
En las acciones planeadas se incluyen mesas de diálogo con representantes de la Secretaría de Educación Pública (SEP), instituciones gubernamentales y OSC; posteriormente, se reunirían a consulta con docentes y autoridades educativas locales de educación especial.
Se prevé que para noviembre se lleve a cabo la presentación y la difusión de la Estrategia Nacional de Inclusión Educativa.
Según cifras de la Estadística 911, en el ciclo escolar 2017-2018 se atendió tan sólo a 529 mil 456 alumnos por medio de educación especial básica, lo que representa 2.08%; del total de alumnos de educación básica; es decir, unos 25 millones 447 mil 467 alumnos.
Habla con tus manos
Si estás interesado en aprender el Lenguaje de Señas Mexicano puedes consultar el diccionario “Manos con voz”, elaborado por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred): https://www.conapred.org.mx/documentos_cedoc/DiccioSenas_ManosVoz_ACCSS.pdf
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