El autismo comienza a desarrollarse en la infancia, por ello es de vital importancia que los padres de familia estén atentos al desarrollo de los niños, para detectar lo más temprano posible y diagnosticar de manera oportuna este tipo de casos.
El autismo, más que una enfermedad, actualmente se considera una condición genética que afecta en mayor o menor grado la interacción de una persona con su entorno social, ya sea a través de la comunicación, el lenguaje, o la conducta.
De acuerdo con Iluminemos de Azul, una organización especializada en tratar a niños con autismo, en el mundo uno de cada 115 niños es diagnosticado con este trastorno. Además según datos, del INEGI en México existen casi cinco mil niños con autismo, sin embargo, en el país hay mucho desconocimiento al respecto de cómo tratar a una persona con estas características, lo que conlleva que en muchas ocasiones sean excluidos en las escuelas o incluso dentro de la misma familia.
Según los especialistas, las personas que presentan el Trastorno del Espectro Autista (TEA) interpretan de manera distinta las formas los colores, las palabras y los sonidos, es por ello que su integración social, ya sea en el entorno educativo o laboral puede verse dificultado.
Si bien al día de hoy se desconocen las causas del autismo, la comunidad científica coincide en que existe una predisposición genética que puede combinarse con factores ambientales.
Por otro lado, no hay un estudio médico para diagnosticar el autismo. Éste se detecta por la observación de la conducta y comparándola con listas de cotejo estandarizadas. Esta observación puede ser realizada por un médico neurólogo, un psiquiatra o un psicólogo que tenga experiencia en el tema.
Cabe señalar que la comunidad médica coincide en que el autismo no tiene una cura, sin embargo, la calidad de vida de las personas mejora si reciben una atención temprana, personalizada, adecuada a sus necesidades y a lo largo de toda su vida.
Por ello es muy importante tomar conciencia de las barreras a las que se enfrentan día con día las personas con autismo.
Además, de acuerdo con el pediatra del Hospital Infantil de México y director de la Clínica de Autismo del Centro Neurológico ABC, César Reynoso Flores, el autismo comienza a desarrollarse en la infancia, por ello es de vital importancia que los padres de familia estén atentos al desarrollo de los niños, para detectar lo más temprano posible y diagnosticar de manera oportuna este tipo de casos.
Al respecto señaló que el autismo se puede identificar cuando los niños o adultos presentan menor contacto visual, falta de respuesta cuando los llaman por su nombre o indiferencia ante las personas responsables del cuidado.
Mencionó que algunos niños pueden desarrollarse de manera normal durante los primeros meses o años de vida, pero con el paso del tiempo pueden registrar cambios y se vuelven introvertidos, agresivos o pierden habilidades del lenguaje que habían adquirido.
De acuerdo con el especialista los síntomas del autismo son una combinación única de cada persona, por lo que pueden llegar a confundirse con otros padecimientos como la hiperactividad o el síndrome de Asperger (dificultad en la interacción social), por lo que consideró necesario brindar mayor información sobre este trastorno.
“Especialmente para los padres de familia, pues ellos son el entorno inmediato de los niños, así como a los pediatras y psiquiatras, quienes en ocasiones pueden llegar a confundir el TEA”, comentó.
De acuerdo con la psicóloga Jenni Kate Estavillo “el diagnóstico de autismo es muy grande, tiene muchas implicaciones, hay un duelo de la expectativa y la ilusión del hijo que pensabas que ibas a tener, impacta de primera instancia, pero es un niño lleno de esperanza, lleno de energía y curiosidad por aprender y nuestro trabajo es ir encontrando la llave de las puertas de su talento, y con base en eso, ir trazando el camino”.
En ese sentido recordó que la salud mental es primordial en las personas, y lamentablemente muchas veces es a la que menos atención se da y es trabajo fundamental principalmente de los padres de familia trabajar en mantenerla, además que actualmente hay muchas alternativas para incluir a estos niños.
Por tal motivo, recordó, “hay que dejar de tener miedo a la salud mental y abrazarla como una diferencia de la humanidad”.
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