Con el fin de ayudar a reducir la pobreza en comunidades del Estado de México, durante seis semanas, 50 voluntarios de Ecolab y Fondo Unido México colocaron cisternas para la captación de aguas pluviales, estufas de leña y huertos para cinco familias de los municipios de Lerma y Huixquilucan, ambos ubicados en Estado de México.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Valle de México tiene una de las disponibilidades más bajas de agua con 144 metros cúbicos por habitante y el 8.2 por ciento de la población vive en pobreza extrema, situaciones que limitan el acceso de las personas a alimentos y servicios básicos como agua, gas y luz.
“La labor de la compañía se tiene que ver reflejada tanto en los niveles macroeconómicos, así como impactar positivamente en el núcleo de la sociedad, que son las familias”, comentó Tony Sarraf, vicepresidente y líder de Mercado en Ecolab América Latina, y subrayó que promover el desarrollo sustentable es eje fundamental.
Las familias que fueron beneficiadas residen en las comunidades Salazar, La Cañada, Cañada de Alférez, Piedra Grande, Agua Blanca, Agua Bendita y Dos Ríos, todas ubicadas en Lerma y Huixquilucan. Las cisternas tienen capacidad de 10 mil litros y las estufas de leña o estufas Patsari facilitan la preparación de alimentos.
“Entre las ventajas de estas ecotecnias se encuentra la facilidad para que sean replicadas por otros miembros de la comunidad, además del poco o nulo mantenimiento que requieren”, indicó Ecolab y subrayó que con las ecotecnias se fomenta en la población el provechamiento de recursos.
Finalmente, Tony Sarraf aseguró que la empresa busca que las comunidades y voluntarios creen vínculos, pues son parte de la solución de problemas que afectan a la sociedad. “Contribuimos a mejorar su calidad de vida y se crea conciencia sobre la importancia de cuidar el entorno y la salud”, concluyó.
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