El gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez Márquez, se sumó a los gobernantes en México que públicamente han consagrado su entidad a Dios o a la Virgen María.
El sábado 13 de mayo, con motivo de la conmemoración de los 100 años de las apariciones de la Virgen en Fátima, la Arquidiócesis de León realizó un evento multitudinario intitulado “Todos Tuyos Madre Nuestra”, el cual fue encabezado por el arzobispo Alfonso Cortés Contreras, y en el que por alrededor de 11 horas se llevaron a cabo diversas actividades como conferencias, adoración al Santísimo y una misa.
Al filo del mediodía y fuera de lo programado, se presentó el gobernador Miguel Márquez en el Domo de la Feria de León, ahí mismo estaban el alcalde, Héctor López Santillana, junto con cuatro mil feligreses procedentes de 120 parroquias y congregaciones de la diócesis leonesa.
Márquez subió al altar, tomó el micrófono y de frente a los asistentes, quienes junto con el arzobispo fueron testigos, se consagró al Sagrado Corazón de Jesús y a la Virgen María.
“Entrego a Dios y a su divina voluntad todo lo que somos y todo lo que tenemos en el estado. Al hacer esta consagración, de manera humilde reconozco y pido perdón por las fallas que he tenido en mi pasado.
“Entrego a Dios y a su divina voluntad todo lo que somos y todo lo que tenemos en este estado. Pido a Dios que apoye a todos los guanajuatenses y nos ayude a cambiar todo lo que no sea de Él.
“Yo Miguel Márquez Márquez, como gobernador del estado de Guanajuato, declaro este juramento delante de Dios, del pueblo y de María Santísima. Amén”.
El hoy gobernador de Guanajuato durante nueve años estuvo en el seminario. Miguel Márquez Márquez es católico y proviene de una familia tradicional en valores.
El evento, que reunió a cerca de cuatro mil personas de todo el estado, tuvo la finalidad de conmemorar el centenario de las apariciones de la Virgen en Fátima, Portugal, a tres niños pastores, Lucía, Jacinta y Francisco, los dos últimos fueron canonizados en la víspera por el papa Francisco. Manuel Vázquez Torres, coordinador general del evento, explicó que la reunión fue un acto especial, en el que la Virgen invita a todos a entregarse y consagrarse a su corazón en la línea de una entrega a su Hijo.
“Para ello se hizo este congreso: para que cada uno de nosotros se pueda entregar a esa Virgen, de tal forma que ella sea nuestra discipuladora, es decir, aquella que nos lleva a Jesús. Para ello es la consagración, precisamente por eso es un congreso de consagración mariana”, advirtió Vázquez Torres.
