Con parches del anterior sistema educativo y con leyes inconclusas que ofrezcan certeza a alumnos, maestros y padres de familia arrancarán las clases en el nivel básico y medio básico.
Después de un largo periodo de vacaciones niños y jóvenes están listos para iniciar el nuevo ciclo escolar, pero las leyes secundarias de la nueva reforma educativa no lo están, por lo que existe incertidumbre en el modelo con el que se trabajará quedando expuesta la calidad, la ideología, el margen de participación de los padres de familia y la manera de evaluar a los docentes.
La Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), la Alianza de Maestros y Suma por la Educación hicieron un llamado a los legisladores para que las leyes secundarias de la reforma educativa, sean suficientemente discutidas, se conformen de acuerdo a la opinión de todos los involucrados en materia de educación y las leyes pendientes no sean aprobadas al vapor.
El ciclo escolar 2019-2020 iniciará aún sin ser aprobadas por el Congreso de la Unión, están pendientes Ley General de Educación, el Sistema Nacional de Mejora Continua de la Educación, y la Ley General del Sistema para la carrera de las Maestras y los Maestros.
Leonardo García Camarena, presidente de la UNPF, dijo que la ley debe garantizar a los padres de familia recibir información sobre la situación académica y de comportamiento de sus hijos, los métodos pedagógicos aplicados en la enseñanza, la aplicación de recursos en las escuelas, así como los métodos y criterios de evaluación aplicados tanto a alumnos como a maestros.
Entre las principales preocupaciones que mostraron en torno a la elaboración de la nueva Ley General de Educación, es que ésta no describe la idoneidad ni cuáles serán los mecanismos de evaluación para el ingreso y promoción de los maestros al Sistema Educativo Nacional.
Además, hay desconfianza debido a las negociaciones que el Gobierno Federal realizó con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en la que se acordó el ingreso directo de los egresados de las normales superiores. “En esta ley debe quedar claro que la evaluación debe ser objetiva, equitativa y contextualizada”, exigió Carlos Aguirre, director de Alianza de Maestros.
Parche por aquí, parche por allá
Al referirse a las líneas de enseñanzas para aplicar los nuevos libros de texto gratuito, Francisco Landero de Suma por la Educación consideró que el contenido de los libros de texto gratuito, no corresponden al modelo actual por lo que el modelo educativo deberá ser el vigente hasta que no haya las condiciones y los cambios que la ley permita.
Aclaró que “los libros de texto son una mezcla; los contenidos son anteriores al gobierno del presidente Peña, se tomaron varios de ellos, otros alcanzaron a ser revisados y modificados. Entonces los contenidos son otro tema de incertidumbre”.
En torno a la Cartilla Moral que será repartida en las escuelas de nivel básico, el presidente de la UNPF, indicó que hay tres visiones que se quieren imponer en el nuevo modelo educativo con tintes de perspectiva de género, históricos para adecuarla a lucha de clases y de grupos políticos, por lo que consideró que será complicada su implementación.
Subrayó que la educación no debe estar basada en corrientes anticientíficas o ideologías que pongan en riesgo la laicidad de las escuelas públicas.
Presiona la oposición
A través de una misiva, los gobernadores de Aguascalientes, Baja California Sur, Durango, Querétaro, Quintana Roo, Tamaulipas y Yucatán, solicitaron una reunión urgente con el secretario de Educación, Esteban Moctezuma Barragán para exponerle los puntos que consideran deficientes en el sistema educativo nacional.
Los mandatarios estatales pertenecientes a la Asamblea de Gobernadores de Acción Nacional (GAON) aseguraron que los maestros de sus entidades no poseen las garantías elementales con respecto a su seguridad laboral.
Asimismo, señalaron que los nuevos mecanismos de asignación de plazas a docentes, así como las promociones y las basificaciones deben contar con procesos transparentes que brinden certidumbre al magisterio y doten de solidez al sistema educativo.
Con lo que respecta al programa La Escuela es Nuestra, los gobernadores panistas afirmaron que presenta graves deficiencias de carácter administrativo, presupuestal y operativas que urgen resolver, de lo contrario dejarán sin atención a regiones de alta necesidad y zonas vulnerables, al pretender involucrar recursos estatales sin el debido procedimiento de consenso y coordinación.
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