El 67 por ciento de familias necesitadas no recibe ningún tipo de apoyo por parte de alguna institución, situación que existe principalmente en hogares que están ubicados al noroeste del país.
Para sobrellevar las difíciles situaciones económicas derivadas de la pandemia a cientos de familias, los apoyos otorgados por el gobierno fueron por largo tiempo un salvavidas. A más de un año de presentarse la emergencia sanitaria, muchas personas siguen padeciendo apuros para satisfacer sus necesidades primarias como la alimentación.
La consultora Kantar llevó a cabo una investigación sobre la manera en que impactan actualmente los programas gubernamentales en los hogares que están inscritos en alguno de ellos y reciben apoyo ya sea financiero o en especie.
Entre la gama de programas existentes para apoyar a distintos grupos de la sociedad, el estudio de Kantar encontró que no todas las personas están inscritas en alguno, ya que el 67 por ciento declaró que no recibe ningún tipo de apoyo por parte de alguna institución, situación que existe principalmente en hogares que están ubicados al noroeste del país, donde el ama de casa tiene entre 35 y 49 años y hay dos integrantes en la familia.
Por otra parte, el 23 por ciento de los hogares donde manifestaron que sí son beneficiados por los apoyos gubernamentales, destacaron que lo que reciben representa como máximo el 25 por ciento del ingreso total familiar, como máximo. Este grupo lo componen amas de casa cuyas edades oscilan de 35 a 49 años, en general sus familias están compuestas por más de cinco integrantes y sus hijos tienen entre 5 y 12 años de edad. La mayoría de quienes están en esta situación viven en el Área Metropolitana y Ciudad de México.
En el estudio se detectó que cinco por ciento de hogares, mayormente de nivel socioeconómico bajo donde las amas de casa son menores de 34 años y tienen hijos de hasta cinco años, el apoyo social que se recibe representa entre el 26 y el 50 por ciento del ingreso familiar mensual. Esta situación es más notoria en el noreste y el sureste del país.
Asimismo, se encontró que hay tres por ciento de los hogares que reciben algún tipo de apoyo gubernamental en los que este representa hasta el 75 por ciento del ingreso familiar mensual.
El análisis de Kantar señala que a pesar de que la mayoría de los programas de apoyo cuenta con reglas o lineamientos de operación, estos no tienen el carácter de condicionalidad que tenían en años anteriores. Los programas sociales no supeditados les dan a los beneficiarios una mayor libertad para utilizar los recursos de acuerdo con sus necesidades. Sin embargo, los criterios incrementan la probabilidad de que los recursos se gasten en acciones específicas que permitan el cumplimiento de los objetivos de los programas.
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