En el marco del Día Internacional de las Lenguas Maternas, 21 de febrero, es vital preservar y transmitir las lenguas, pues son parte de la riqueza cultural de miles de comunidades en el mundo. Las lenguas maternas no solo sirven para comunicarse, también son guardianas de la identidad, las tradiciones y la historia de los pueblos.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), se estima que más de la mitad de las cerca de siete mil lenguas habladas en el mundo están en peligro de extinción, lo que resalta la urgencia de preservar y revitalizar estas expresiones lingüísticas únicas.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) indicó que cada dos semanas desaparece una lengua materna y según Adalberto Santana Hernández, del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe de la UNAM, los idiomas dominantes como español, inglés, portugués y francés han relegado muchas lenguas a segundo plano.
Según el Gobierno de México, en el país hay 68 lenguas indígenas aparte del español, lo que pone a nuestro país entre las 10 naciones con más lenguas originarias, específicamente en el segundo puesto en Latinoamérica, sólo por debajo de Brasil. En México, siete millones de personas hablan alguna lengua indígena.
¿Sabías que… en México se hablan 364 variantes lingüísticas y cerca de 860 mil personas hablan maya? Además, en nuestro país hay 11 familias lingüísticas que se dividen de la siguiente forma:
Adalberto Santana Hernández lamentó que aunque hay avances en el reconocimiento y preservación de las lenguas aún hace falta camino que recorrer y agregó que solo pocas lenguas “tienen cabida en los sistemas educativos y en el dominio público, y menos de un centenar se utilizan en el ámbito digital”.
Sin embargo, el 40 por ciento de las personas en el mundo no tienen acceso a la enseñanza en lenguas que hablan o entienden, lo que no solo rezaga a esas personas, sino que también ignora y pone en segundo plano a las lenguas. “Cuando una lengua desaparece, también lo hace el rico tapiz de la diversidad cultural del mundo”.
La Unesco estableció el 21 de febrero como el Día Internacional de las Lenguas Maternas en 1999 y desde entonces cada año se busca apreciar, preservar, respetar y reconocer la riqueza de esas lenguas, como legado no solo de unos cuantos pueblos, sino de la humanidad. Al celebrarlas, reconocemos la voz de cada comunidad.
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