“Los hospitales dicen ‘si no hay un caso urgente (por urgente me refiero a que estés debatiendo entre la vida y la muerte), no te podemos atender’”, aseguró Erick Cortés, quien es parte de la fundación Deseos Compartidos.
Desde 2019, el camino para las personas con cáncer y otras enfermedades se ha vuelto tormentoso, pues el desabasto de medicamentos ha puesto la vida de miles de personas en peligro y arrebatado la de otras tantas; mientras el gobierno le da vueltas al abasto de medicinas, fundaciones e instituciones privadas han tenido que actuar y atender ese problema, haciendo hasta lo imposible por conseguir fármacos para cientos de personas.
Erick Cortés Camacho, director de Deseos Compartidos A.C., fundación que se dedica a cumplir los sueños de niños con cáncer y otras enfermedades graves, indicó a Yo Influyo que, debido al desabasto de medicamentos y trabajo insuficiente del gobierno, la fundación ha tenido que dejar de cumplir deseos como llevar a los niños de viaje o comprarles juguetes y ha tenido que empezar a conseguir medicinas de todo tipo, pues hay niños que llevan meses sin recibir medicamento.
“Un niño con cáncer necesita entre 80 o 100 semanas de quimioterapia semanal y lo que hicieron en los hospitales fue suspender el tratamiento de los niños a los que les faltaban alrededor de 20 semanas porque su caso no era de vida o muerte”, destacó Erick Cortés y subrayó que a partir de que se cancela el tratamiento pueden pasar meses y el avance que los niños ya habían logrado se pierde y empiezan a presentar complicaciones. “El niño deja de recibir tratamiento y medicinas, los hospitales ya no cuentan con las medicinas que antes tenían”, indicó.
Cortés Camacho aseguró que la fundación pasó de comprarles regalos y juguetes a los niños a comprarles medicinas, pues eran los mismos niños quienes lo pedían. “Los niños me dicen ‘me encantaría tener el juguete, pero ahorita me importa más sentirme bien o no dejarme de sentir bien’”, aseguró Erick y destacó que el trabajo por conseguir los medicamentos es inmenso, pues muchos de estos no llegan, están agotados, no están en las presentaciones que se necesitan y son sumamente caros.
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“Entiendo que los papás de los niños estén enojados con los hospitales y el personal, pero los hospitales sólo son un reflejo del mal manejo del gobierno”, afirmó Erick Cortés y recalcó que el presidente ha afirmado muchas veces que el medicamento ya llegó y ya se reparte en hospitales; sin embargo, la realidad es otra y las medicinas no existen.
Además, el director de Deseos Compartidos destacó que desde que inició la actual administración, las fundaciones han tenido muchas trabas para seguir operando y se ha vuelto más difícil recibir el apoyo del gobierno. “En estos dos años ha habido muchas fundaciones que han tenido que cerrar, pues en lugar de encontrar apoyo, encontramos más piedritas en el camino”, comentó.
Finalmente, Erick Cortés aseguró que la solución a los problemas de desabasto de medicamentos y la falta de apoyo a fundaciones está lejos, “me preocupa la vida de los niños, porque cada vez escuchas más casos llenos de frustración e impotencia, hay mamás solteras y de otros estados que trabajan sin parar para traer al niño a la ciudad a que reciba medicamento, pero ahora les llaman y les dicen que no habrá medicina y la esperanza de que su hijo mejore se va”.
“Estamos luchando por mantener la esperanza, la motivación y una buena salud mental, no sólo de los niños, también de las familias”, indicó Cortés Camacho, pues Deseos Compartidos pasó de ayudar a los niños a tratar de apoyar a toda la familia y brindarles los recursos necesarios para que el niño esté bien y con ello toda la familia. “Esto se está saliendo de control y lo que empezó siendo una motivación para un niño, se convirtió en ayuda para toda la familia y como fundación cómo podemos asegurar la salud de un pequeño, se está jugando con la fe de una familia”, indicó.
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