El Cardenal Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México, hizo un llamado para que la Constitución de la Ciudad de México, “sea reflejo del sentir de todos sus habitantes”, a ejemplo de María de Guadalupe que sabe “acogernos a todos”, durante la homilía de la Misa con motivo de la peregrinación anual de la Arquidiócesis de México a la Basílica de Guadalupe, este 14 de enero.
Enfatizó también su deseo de que la Constitución sea “protectora de la vida en cualquier circunstancia”, y que vele “por todos nuestros enfermos, los pobres, los migrantes, los discriminados, los no nacidos, de los que viven en la miseria o sufriendo sin que nadie los consuele”, así como Ella custodió en su vientre la vida de su hijo, y veló por Juan Bernardino, tío de San Juan Diego, que padeció la enfermedad.
Además, el Arzobispo, exhortó a los ciudadanos a que se comprometan “en el proceso político, para la construcción del Reino de justicia, paz y gozo para todos”, en consonancia con la encomienda que recibió Juan Diego de la Virgen: “`es preciso que tú vayas´”.
Constitución CDMX, maligna obsesión: Desde la Fe
Por otro lado, el semanario “Desde la Fe”, en su comentario editorial de este domingo, 15 de enero, subraya que la esperanza que suponía tener una Constitución para la Ciudad de México se fue desvaneciendo conforme los ciudadanos notaron que los trabajos del Constituyente “resultaron más el botín de tribus, que producto de la racionalidad y pericia jurídicas”.
“La obsesión criminal por el aborto, la destrucción de la familia y sus valores, la imposición de la perversa y antinatural ideología de género, se convierten en eso, obsesión con trazas de malignidad que perjudica el sano desarrollo del cuerpo social. Lo que crece al seno de la Asamblea Constituyente es rémora, producto de renegados que hoy militan en nuevas corrientes, mientras el barco del partido político que les vio nacer, hace agua y se hunde”, señala el semanario católico.
“La esperanza de la ciudadanía era por la preservación y defensa de derechos de todos los seres humanos y no para otorgar sentimentales prerrogativas a animales o tratar a los mexicanos no nacidos como productos execrables”, dice el texto.
Además, hace notar que los constituyentes parecen no están obedeciendo al poder soberano otorgado por los electores, sino más bien a instancias internacionales como la ONU, siguiendo una “colonización ideológica”. Destaca, sin embargo, el serio papel que han tomado en las discusiones partidos minoritarios.
“No hay duda que los miles de capitalinos que marcharon en septiembre para defender la familia, estarán atentos al resultado del Constituyente y sabrán actuar en consecuencia, castigando en las urnas a una izquierda corrupta, decadente y depredadora de los valores morales y familiares”, concluyó el editorial.
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