Estas instituciones, normas y leyes deben tener, como lo indica Jesús, la conciencia de que son para servir al ser humano en sus situaciones de necesidad, dijo el Arzobispo Primado de México.
Las instituciones, las leyes, y cualquier normatividad son indispensables para la sociedad, por lo que no debemos despreciarlas. Sin embargo, su objetivo debe ser siempre servir y auxiliar a las personas en su dignidad y sus necesidades, sostuvo el cardenal Carlos Aguiar Retes.
En su homilía dominical, el Arzobispo Primado de México aseguró que una sociedad sin instituciones se vuelve anárquica y una sociedad sin normas se vuelve un caos.
“Incluso si no tenemos normatividad al interior de nuestras propias familias, hay un desorden que mal acostumbra a sus miembros”.
“Pero estas instituciones, normas y leyes deben tener, como lo indica Jesús, la conciencia de que son para servir al ser humano en sus situaciones de necesidad. El centro debe estar siempre puesto en la dignidad y en el auxilio que debemos dar a toda persona humana” aseguró.
Aguiar Retes recordó que Jesucristo quebrantó la norma que prohibía a los judíos trabajar en sábado, aunque no lo hizo por capricho, ni por gusto, sino para alimentar a sus discípulos y para curar a un hombre tullido.
“Es el hambre, es la enfermedad, lo que permite a Jesús ir más allá de la normatividad de una ley”.
“Jesús quebranta el sábado, sí; pero cuando responde que es por el hambre que hay que satisfacer, o por dar la salud -dice el texto del Evangelio- quienes lo cuestionaron, los fariseos, se quedaron callados” agregó.
Esta, explicó el cardenal, es la cultura cristiana que debe permear en todas las instituciones del país, para crear conciencia de la dignidad y del respeto de todo ser humano.
“No debemos despreciar las instituciones, sino fomentar entre su personal una atención digna y respetuosa, una atención eficaz; que cada institución resuelva las situaciones para la cual está constituida”.
“Si caminamos como sociedad en esta conciencia, lograremos un país en paz y en una gran tranquilidad social. Y recuperaremos, ciertamente, lo que hoy tanto señalan que nos hace falta: un respeto al Estado de Derecho, una cultura de la importancia de las leyes y de la normatividad en nuestra patria” puntualizó.