“Un verdadero diálogo implica una escucha humilde y respetuosa, así que hoy más que nunca se hace necesario ‘derribar muros de incomunicación y tender puentes de comprensión’, como ha dicho el Papa Francisco” explica, en su editorial, el semanario Desde la Fe.
La Arquidiócesis Primada de México aseguró que es necesaria la instalación de diálogos nacionales “que abonen a la tranquilidad y al bien común” para atender dos de las principales prioridades que tienen los distintos niveles de gobierno: la pacificación del país y el desarrollo social.
Por ello, en el editorial del semanario Desde la Fe, la sede episcopal a cargo del cardenal Carlos Aguiar Retes aseguró que es necesario participar activamente en los espacios y canales institucionales que se abran en el futuro.
“Hoy por hoy, para los distintos niveles de gobierno en México, unas de las mayores prioridades –si no es que las principales–, son la pacificación y el desarrollo social, para lo cual parece totalmente necesaria la instalación de diálogos nacionales que abonen a la tranquilidad y al bien común”.
“No obstante, esto hace imprescindible la discusión de temas que actualmente mantienen dividida a la sociedad, como es el aborto, la figura de “voluntad anticipada”, la legalización de las drogas o la hasta ahora virtual iniciativa de ley de amnistía que tanta polémica ha venido generando”.
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En la discusión de estos temas en los que parece que la sociedad “está dividida con efervescencia” -agrega el texto-, será necesario saber escuchar las posiciones contrarias, prestar atención a la diversidad de voces que busquen aportar a la solución del problema
“De nada nos serviría verter nuestros pareceres sobre una cuestión particular, si al mismo no abrimos bien los oídos a opiniones alternas”.
“Un verdadero diálogo implica una escucha humilde y respetuosa, así que hoy más que nunca se hace necesario ‘derribar muros de incomunicación y tender puentes de comprensión’, como ha dicho el Papa Francisco, especialmente entre sectores que puedan estar enfrentados por enconos añejos” agrega el editorial.
Por ello, la Arquidiócesis capitalina manifestó su convicción de que, a través del diálogo, es posible destrabar puntos de vista aparentemente irreconciliables.
“La Iglesia que peregrina en la Ciudad de México manifiesta (…) su total disposición para colaborar en los procesos de pacificación y desarrollo social, mediante la escucha, la aportación de ideas y la acción social en favor de quienes lo necesitan” concluyó.
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