Los sacerdotes de la Diócesis de Cuernavaca exigen que cese “la persecución” en contra del Obispo Ramón Castro, así como que se “respete la dignidad de su persona y el ejercicio libre de su ministerio”. Así lo expresaron de viva voz mediante la lectura de un comunicado en la Catedral en presencia del citado Obispo.
Agradecieron las muestras de solidaridad de los fieles frente a una serie de “calumnias levantadas” contra el Obispo Castro Castro; asimismo, subrayaron que “no está solo”, y afirmaron su convencimiento de que “donde está el obispo está la Iglesia”, y externaron su compromiso “más allá de coyunturas temporales e idolatrías políticas”.
El presente conflicto tiene relación con el allanamiento que “mayordomos” han hecho del Santuario de Tepalcingo, donde se venera la imagen de Jesús Nazareno, cuya fiesta se celebra el tercer viernes de Cuaresma. El pasado 9 de febrero se realizó una reunión entre autoridades eclesiales y el Comité que controla el Santuario, de la cual se derivó el acuerdo de que dicho Comité entregaría las instalaciones, que igualmente incluyen capillas y permitirían que la Diócesis administrará el 50% de los recursos que se reciben del Santuario, además de permitir que los sacerdotes ejerzan su labor pastoral.
Sin embargo, el 17 de febrero, en una reunión en la que igualmente participaron autoridades civiles (locales y federales), el Obispo informó en un videomensaje que “hubo mucho insultos a los sacerdotes, a su servidor… pero no se cumplió el acuerdo”. Y llamó la atención sobre el hecho de que se dieron amenazas contra los presbíteros, por lo que se observó que no había condiciones para su regreso.
En virtud de lo anterior, el pasado 6 de marzo, se suspendió el culto en el Santuario, y precisó que para administrar válidamente los sacramentos es necesaria la anuencia de la Diócesis. Asimismo, este cuerpo colegiado rechazó “toda intromisión en los asuntos propios de la Iglesia”.
Por su parte, Matías Quiroz, Secretario de Gobierno de Morelos, afirmó que el Obispo puso en riesgo la paz de Tepalcingo, al romper los acuerdos por intereses económicos. Además, lo llamó a reconsiderar el retiro de la sede parroquial al Santuario, informaron medios locales y nacionales.
Sobre el particular, el Obispo, en su mensaje videograbado, señaló que su deseo es la paz, negó que desee administrar la totalidad de los recursos del Santuario, sino que se cumpla en sus términos el acuerdo alcanzado, y por otro lado, aclaró que el Santuario está abierto, además que no se ha planteado reubicar a la imagen, por lo que no ve “que haya algún peligro”.
En el comunicado en que se informaba la suspensión de la administración de sacramentos en el Santuario de Tepalcingo (8 de marzo) se participaba a los fieles que “pueden abstenerse de depositar su ofrenda” y transmitió que se había solicitado a la Secretaría de Gobernación que resguardara “el inmueble, exclusivo para el culto católico”.
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